Miles de agricultores se manifiestan en Madrid contra la subida del precio del gasóleo

Los agricultores han protagonizado la primera protesta de la legislatura. Un total de 20.000 trabajadores del campo prodecentes de todo el país -la Policía Nacional sólo contó 5.000- se manifestaron ayer en Madrid contra la subida del precio del gasóleo, que se ha encarecido un 58% en los últimos 15 meses, según la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), convocante de la protesta. Los trabajadores amenazaron con bloquear las carreteras españolas si, en 30 días, el Gobierno no toma medidas para poner remedio a un problema que también ha encarecido los fertilizantes y ha supuesto para el campo pérdidas de 100.000 millones de pesetas.

La manifestación comenzó, bajo lemas como "España va bien mientras los agricultores nos arruinamos", ante la sede de los Nuevos Ministerios en Madrid para terminar ante las puertas de Economía. No pudieron entregar sus reivindicaciones porque ningún interlocutor salió a recibirlos. En caso de que sus propuestas no salgan adelante, están decididos a trasladar la protesta a la carretera. "Podemos inundar las carreteras con los tractores", dijo José Manuel de las Heras, secretario general de la COAG.El precio de un litro de gasóleo ha pasado, durante los últimos meses, de una media de 43 pesetas a 68 pesetas. El incremento de las cotizaciones del petróleo también se ha reflejado en los precios de los fertilizantes. COAG calcula que, a causa de estas subidas, el campo ha pagado en conjunto una factura añadida de unos 60.000 millones de pesetas por el gasóleo y otros 20.000 millones de pesetas por los fertilizantes. El secretario general de la organización agraria estima que para mantener las rentas agrarias es indispensable recortar los gastos al estar congelados los precios y las subvenciones. COAG plantea la supresión del impuesto especial en el gasóleo que equivale a 13,09 pesetas por litro; un mayor control de los precios, aunque estén liberalizados, para facilitar la libre competencia; el establecimiento de un precio especial para el gasóleo agrícola, y la reducción de los impuestos.

Pocas horas después de la manifestación, el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, tuvo una primera reunión por separado con las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA, así como con la Confederación de Cooperativas. El ministro ha prometido mediar ante Hacienda para intentar bajar la fiscalidad de gasóleo agrícola.

Con el fin de buscar una salida al conflicto, en los últimos meses se han celebrado varias reuniones en el Ministerio de Agricultura. La única respuesta de la Administración ha sido rebajar dos puntos la fiscalidad a la hora de calcular los rendimientos netos de una explotación para quienes se hallen acogidos al sistema de módulos. Esta rebaja suponía un ahorro para el sector de unos 2.500 millones de pesetas.

La realidad es otra: gran parte de los agricultores ya no se hallan en este régimen fiscal, por lo que la medida afecta a una parte pequeña del sector.