La mejor victoria de Alzamora El español logra su tercer triunfo mundial en el momento más deseado

Las primeras tracas del día retumbaron en honor de Emilio Alzamora (Honda). Toda la vida había soñado vivir un momento así como protagonista principal. Además, el triunfo supuso la culminación de casi cuatro años de deseo, de necesidad, de desespero por sus frecuentes visitas al podio pero ninguna como vencedor. Aunque lleva ya seis años como puntero del campeonato del mundo y ha disputado 87 grandes premios, la de ayer fue sólo la tercera victoria de Emilio en el Mundial y la primera en casa, pues antes se había impuesto en Argentina en 1995 y en Holanda en 1996.El actual campeón del mundo convenció en Jerez incluso a sus mayores detractores, hasta a aquellos que dudaron del mérito de su título del año pasado porque lo conquistó sin haber logrado ni un solo triunfo en toda la temporada. Esta vez no hubo ni un solo pero. El piloto de Lleida, que cumplirá 27 años el próximo 22 de mayo, se ofreció un regalo de cumpleaños anticipado. Y le hizo más ilusión que el Porsche que se autoobsequió para festejar el campeonato.

No fue una carrera fácil para el número uno de la cilindrada menor. Por si tenía poca, los prolegómenos aumentaron la presión. A la hora prevista de la carrera, las 11.15, el cielo de Jerez traicionó su reputación y se puso gris. Cayeron algunas gotas y se tuvo que abortar la salida. Pero las nubes no acabaron de descargar y cuando se volvió a poner verde el semáforo, al cabo de 55 minutos, todo eran dudas respecto al futuro inmediato de la meteorología y sobre el tipo de neumático más adecuado para afrontar las 23 vueltas del gran premio.

El japonés Youichi Ui (Derbi) tuvo la mejor puesta en acción y mandó las operaciones al principio para realizar la primera selección. Se formó un grupo de ocho pilotos, que incluía a todos los favoritos de la categoría y en el que Alzamora se instaló cómodamente. El ritmo se mantuvo estable hasta la séptima vuelta, cuando el campeón decidió tensar la cuerda. Se colocó en cabeza y rodó cada vez más deprisa para ir descolgando enemigos. Se llegó a las vueltas finales con sólo tres candidatos: el propio Alzamora y los italianos Mirko Giansanti (Honda) y Roberto Locatelli (Aprilia). Ui y su Derbi, hasta ayer líderes del Mundial, estuvieron ayer entre los rezagados. Alzamora llegó a la última vuelta con Giansanti pisándole los talones. Sabía que tenía una gran oportunidad y no estaba dispuesto a dejarla escapar.

Esta vez el piloto catalán encontró un plus de motivación para superar la falta endémica de caballos de su motor, según muchos especialistas provocada por su mayor envergadura y peso respecto a sus rivales. Los neumáticos ya no permitían grandes lujos pero el campeón, animado por miles de aficionados que gritaban su nombre, apretó los dientes y firmó un giro final perfecto para ser el primero en recibir la bandera a cuadros.

Todo el circuito de Jerez pareció fundirse en el emotivo abrazo que el director del equipo de Alzamora, el mítico Ángel Nieto, se dio con el mánager personal del piloto, mientras que éste era estrechado entre los brazos de algunos espectadores que saltaron a la pista para darle una bandera española. El veterano 12+1 veces campeón del mundo vivió otra vez el éxito de su pupilo con gran intensidad. "Estoy muy contento", reconoció con lágrimas asomando a sus ojos. La victoria de ayer significó muchas cosas. Entre ellas, el retorno de Emilio al liderato del Mundial, que pasa a encabezar con nueve puntos de ventaja sobre Giansanti. Locatelli, que se dejó ir al ver que no podía luchar por el triunfo, acabó tercero y también ocupa esa posición en el campeonato, mientras que Ui terminó 21º tas caerse en la última vuelta y baja al quinto lugar.