"Dejo la alcaldía porque me lo piden"

Veintiún años al frente de la alcaldía de Alcoy concluirán el próximo verano cuando presente su dimisión. Los resultados adversos de las últimas elecciones municipales y la reciente ruptura del pacto de gobierno con Esquerra Unida y Nova Esquerra le colocaban en una situación de debilidad y con escaso margen de maniobra

Pregunta. Se le acusa de ser el causante de la ruptura del pacto de Gobierno de izquierda en Alcoy, ¿cómo se defiende?

Respuesta. Es normal que sea el referente de esas manifestaciones, porque no en balde soy el alcalde y secretario general de la agrupación socialista de Alcoy, y por tanto responsable de las decisiones aunque se tomen de manera colegiada. La ruptura del pacto se ha producido por una divergencia de interpretación de lo que es gobernar el pueblo, que plantea como cuestión final la gestión indirecta del suministro de agua. Desde el punto de vista ideológico, EU y NE están en una posición, y el PSPV en otra.

P. ¿Cual es su posición?

R. Dentro del marco de la socialdemocracia europea, la que hace posible que aparezca en la sociedad económica actual el tercer sector. Es decir, está el sector público, el sector privado y el mixto, en el que la complicidad entre público y privado hace posible la prestación de servicios con las mejores garantías para los ciudadanos. El servicio del agua requiere una gran cantidad de inversiones, y que se haga en colaboración con la iniciativa privada mejorará los resultados.

P. Su política de privatizaciones se interpreta como fruto de una alianza oculta con el PP.

R. Eso es absurdo, no hay pacto con el PP, sino coincidencia lógica. Es cierto que el PP está de acuerdo con estas gestiones, pero hay muchos ayuntamientos gobernados por EU y NE que hacen uso de la iniciativa privada. Nos diferencia del PP el hecho de que nosotros buscamos mejorar la prestación incorporando empresas que otorguen agilidad inversora y capacidad de intervención más rápida que la Administración en determinados asuntos, que además aligeran la carga financiera del Ayuntamiento.

P. Se apunta que la ruptura con la izquierda podría encubrir un pacto de silencio para facilitar la alcaldía al PP y no airear determinados asuntos.

R. El único pacto que he firmado es con el pueblo de Alcoy. El objetivo del grupo socialista es gobernar Alcoy, antes que gobernar exclusivamente con un pacto. Hemos hecho lo que creíamos que era mejor para la ciudad. Pensamos que era posible una confluencia, pero no ha sido así. Ahora hay que optar por una complicidad para gobernar esta ciudad, pero pacto de silencio, ninguno.

P. También le acusan de haberse enriquecido con la política de grandes obras.

R. No me preocupa la rumorología. Lo importante es la conciencia y los resultados, que están en la calle. Alcoy se ha convertido en una ciudad envidiada por sus obras, y no me arrepiento de nada.

P. Ahora que se rompió el pacto, ¿mantiene el compromiso de dejar la alcaldía?

R. Ese compromiso no tuvo nada que ver con la coalición. Cuando accedí a la alcaldía, e incluso antes, ya anticipé que en dos años concluiría mi mandato. El PP ganó las dos últimas elecciones y creo que es momento de anticipar mi marcha. Hay que abundar en la renovación y dar paso a los nuevos políticos. Simultáneamente decidí no presentarme a la reelección como secretario general del PSPV de Alcoy. Es lo que piden los ciudadanos.

P. ¿Y cuándo será eso?

R. Entre julio y septiembre. Sería deseable en julio, después del congreso del PSOE.

P. Con el nombramiento de Federico Trillo como hijo adoptivo de Alcoy demostró que tiene buenos amigos en la derecha, detalle que irritó a sus ex socios de gobierno.

R. Estoy orgulloso de ser amigo de Federico, de Anguita o de Mayor Oreja, como también lo soy de Belloch, Solana, Borrell, Cristina Narbona...

P. ¿De Ciscar?

R. Con Ciscar no he tenido más problemas de los que se derivan del funcionamiento interno del partido. Puedo defender otra sensibilidad diferente a la suya, y es bueno que haya una pluralidad, pero nunca estaré en contra de él. Creo que es más fácil presentar alternativas que estar en contra de alguien.

P. ¿Cuál es su fórmula para sacar al PSPV de su crisis?

R. En este momento atravesamos una situación complicada y no podemos estar en continua lucha y enfrentamiento. Hemos de hacer un partido ilusionado, capaz de ilusionar, y elaborar un nuevo pensamiento y proyecto político. No hay más receta que el ánimo de encontrar un camino que nos una. Así trabajamos desde las comarcas de la provincia de Alicante. Hemos de empezar hablando los vecinos y poco a poco llegar a todos, porque a veces el enfrentamiento llega por la falta de una ilusión compartida.

P. ¿Hasta dónde la renovación y quién es su favorito para dirigirla?

R. Quiero colaborar como uno más en la coordinación del proyecto. Ahora necesitamos otra dimensión de líder. No tengo favorito, de momento. Primero diseñemos el proyecto y luego busquemos líder.

P. ¿No le parece extraño que alguien que lleva más de 20 años ejerciendo como político propugne la renovación?

R. Yo me voy a la primera que he perdido las elecciones. ¿Por qué tengo que abandonar antes si el pueblo me ha dado su apoyo durante cinco legislaturas consecutivas?