Del Bosque invita al francés a que siga por el mismo camino

El Real Madrid consiguió ayer su primera victoria en Montjuïc. El equipo madridista no había conseguido todavía ganarle a domicilio al Espanyol desde que éste abandonó su antiguo campo de Sarrià en 1997. Lo hizo tres días después de perder en la misma cancha el pase a la final de la Copa del Rey. Balic y Raúl fueron los encargados de invertir los negativos resultados del equipo madridista en Montjuïc, donde perdió por 1-0 en la temporada 1997-1998, y no pasó del empate a cero en la siguiente.La victoria madridista llegó en un ambiente ideal para sus intereses. En Montjuïc volvieron a dejarse notar los numerosos aficionados que siguen al equipo madridista cuando visita al Espanyol, tantos que Sarrià era conocido como el pequeño Bernabeú.

De los 16.900 espectadores que acudieron ayer al estadio -el miércoles hubo récord de asistencia con 40.000-, cerca de la mitad celebraron la victoria madridista. En las gradas volvieron a aparecer banderas blancas y bufandas moradas. Un escenario ideal para que el Madrid recuperara la autoestima. El Espanyol, conseguida la gesta del miércoles, ya sólo piensa en la final de Copa del próximo 27 de mayo, en Valencia.

A pesar de que Balic y Raúl materializaron el triunfo, Anelka fue quien catalizó el juego del Real Madrid. El delantero francés asistió a Balic para abrir el marcador e intervino en la jugada del penalti de Arteaga a McManaman.

Vicente del Bosque, técnico del Real Madrid, se fue satisfecho por el juego del francés. "Ha apuntado buenos detalles y deseamos que, a partir de ahora, se encuentre a gusto porque su aportación es muy necesaria en el último tramo de la Liga". Del Bosque no confirmó la titularidad del francés en los próximos encuentros, pero invitó al jugador a que siga el camino que recorrió ayer en Montjuïc.

Anelka volvió a entrenarse con el resto de la plantilla el pasado 4 de abril, tras cumplir 24 de los 45 días de castigo que le impuso la directiva del club por negarse a acudir a dos entrenamientos al mismo tiempo que exigió un cambio en el sistema de juego del equipo. El pasado 15 de abril, en Zaragoza, Anelka jugó 15 minutos y propició el gol número 100 de Raúl en Liga, que ayer formó pareja de ataque con él.

En el equipo de Paco Flores también se produjo una gran novedad, el regreso de Branko Brnovic tras haber permanecido 369 días sin jugar. El montenegrino disputó su útlimo partido el 25 de abril de 1999, frente al Extremadura. Brnovic fue apartado del equipo por el anterior técnico, Brindisi, y Flores recuperó al jugador cuando sustituyó al técnico argentino. Ayer, el centrocampista yugoslavo entró en sustitución de De Lucas en el minuto 62, pero apenas entró en juego y notó la falta de rodaje tras un año inactivo.