Miles de indios abandonan sus hogares por culpa de la sequía La hambruna amenaza a unos 50 millones de personas

Miles de personas están abandonando sus hogares en los estados del noroeste de la India de Rajasthan y Gujarat por culpa de la sequía. La falta de lluvias monzónicas y las altas temperaturas han ocasionado la catástrofe, que podría hacer que 50 millones de personas pasaran hambre en verano. Las autoridades intentan abastecer la zona con camiones, barcos y preparan el envío de trenes con agua y alimentos.

Incluso los pastores, acostumbrados a la dura vida del desierto, están abandonando su ganado y sus pequeñas granjas y emigran hacia el estado fronterizo de Punjab, informó ayer France Press. Más del 80% de la región padece una sequía extrema, según Gurjaud Kaur, administrador de los distritos de Jodhphur, Barmen y Jaisalmer en Rajasthan. "Casi la mitad de la población ha huido", declaró Krishna Ram, empleado del organismo oficial encargado de luchar contra la sequía en el condado de Madasar. El gobierno regional está buscando desesperadamente soluciones, como la de bombear agua desde la cordillera del Himalaya. "Afortunadamente no ha habido fallecidos, pero el ganado está muriendo a millares", declaró un gobernante del estado. Según un portavoz de Athuni, una ONG local, más de 200.000 vacas lecheras y 1,2 millones de ovejas estaban en peligro, abandonadas por sus dueños en su huida y sin pasto que comer.

El agua transportada en camiones cisterna apenas había llegado ayer a 366 de las más de 23.400 poblaciones afectadas del Rajasthan, según un miembro del Ejecutivo estatal. Otros mil tanques abastecían 9.500 pueblos y 79 ciudades de Gujarat. La armada india estaba preparando el envío de mil toneladas de agua y de 800.000 toneladas de cereales y forraje para el ganado a este estado, en la costa del océano Índico.

El problema se está extendiendo a los estados vecinos, que además de acoger a los refugiados se preparan también para padecer la sequía.

Los pronósticos del tiempo para mayo y junio no permiten prever que la situación vaya a mejorar. En los próximos meses se esperan temperaturas de hasta 50 grados sin lluvias, lo que acabará de secar las reservas de humedad del subsuelo.