El PP prefiere que los altos cargos cedan sus escaños
La dirección del Grupo Parlamentario Popular se muestra partidaria de que los diputados que sean nombrados secretarios de Estado abandonen su escaño, para que se dediquen en exclusiva a sus tareas en el Gobierno, repitiendo así la práctica seguida en la anterior legislatura, según fuentes del PP. La única excepción a esta incompatibilidad sería el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, dada las características propias del cargo, añadieron las mismas fuentes.Uno de los argumentos que manejan para esgrimir esa incompatibilidad es el hecho de que resultaría llamativo que el Grupo Popular se viera escaso de votos, o incluso perdiera alguna votación importante, en las que necesitan mayoría absoluta, por la ausencia de algunos diputados que ocupen puestos de secretarios de Estado y se encuentren fuera de Madrid en cumplimiento de las obligaciones de su cargo.
Riesgo en votaciones
Los mismos medios añaden que, aunque la mayoría obtenida por el PP es muy holgada -183 diputados-, el hecho de que nueve ministros sean también parlamentarios les deja a estos más vía libre para ausentarse del Congreso por sus obligaciones ministeriales. De coincidir ausencias de ministros y secretarios de Estado, el riesgo de perder votaciones sería probable, aún contando con los cuatro diputados de Coalición Canaria.
El PP ya aplicó esta incompatibilidad hace cuatro años, y se vieron afectados varios diputados cuando el Consejo de Ministros les nombró secretarios de Estado o altos cargos de la Administración. En ese caso se encontraron, entre otros, Juan Carlos Aparicio, ahora ministro de Trabajo; Miguel Ángel Cortés, Juan Costa, Jorge Fernández Díaz, Cristóbal Montoro, nombrado ahora ministro de Hacienda; Miguel Angel Rodríguez, Carlos Aragonés, ratificado ayer como jefe de Gabinete del presidente; Santiago López Valdivielso y Gonzalo Robles.
