Los jóvenes madrileños asisten muy poco al teatro, según un estudio
El teatro en Madrid tiene una tarea pendiente: atraer a un público más joven. Así lo demuestra un estudio sobre el perfil sociológico del espectador, llevado a cabo por el servicio Tel-Entrada de Caixa Catalunya. El estudio, basado en una encuesta a 200.000 personas del total de usuarios que compran localidades por teléfono en esa entidad, refleja que aunque en los dos últimos años han crecido ligeramente los espectadores de menos de 24 años (que alcanzan un 7%), el público entre 25 y 34 años ha descendido sustancialmente, pasando de un 32% en 1998 a un 26% en 1999.Pero el estudio, que afirma que la venta de localidades por teléfono ascendió en 1999 a 4,7 millones en las ciudades de Madrid y Barcelona (la venta cubre cerca de 60 teatros de ambas ciudades), también desvela que cada vez más el teatro atrae a un sector popular y no elitista. Los espectadores con estudios superiores son el grupo mayoritario (31%), aunque el grupo con un nivel de formación medio ha aumentado cada año. En 1999 este sector representó el 30% frente al 29% del año anterior.
Otro dato que arroja el estudio es que mientras en Madrid el segmento de espectadores de menos de 24 años representa sólo el 7% del total de entradas vendidas, en Barcelona este segmento se duplica (el 14%). Como dato curioso, en la presentación del estudio se hizo referencia a la promoción Tiquet 3, entradas dirigidas a un público joven y de la tercera edad que se pueden adquirir con un 50% de descuento tres horas antes de la función. La promoción, promovida en Barcelona hace cinco años, representa el 10% de la venta de entradas por teléfono y el 5% del total de espectadores. Sin embargo, en Madrid, donde estuvo funcionando por espacio de año y medio, no tuvo el éxito esperado (fue cerrada hace un mes), debido a la poca demanda.
Solos o acompañados
Según el estudio, para los madrileños ir al teatro constituye un acto social mientras en Barcelona, un elevado número de espectadores van solos al teatro. En Madrid la asistencia al teatro de grupos de más de tres personas se sitúa en un 40%, frente al 8% de personas que compran una sola localidad. En Barcelona, en cambio, el primer grupo es del 33% frente al 14% de personas que compran una sola entrada.
Otro de los hechos que destaca el análisis es que los barceloneses son más previsores que los madrileños a la hora de decidir ir al teatro. El contraste de perfil entre estos dos grupos de espectadores se refleja en que mientras casi la mitad (40%) de los espectadores en Barcelona programó su asistencia al teatro con siete días de antelación en 1999, un 47% de los madrileños adquirió su localidad el mismo día del espectáculo.
"En Madrid lo que prima más es la compra impulsiva, mientras en Barcelona es más programada. Este hecho tal vez se deba a que el sistema de venta por teléfono es más reciente en Madrid", afirmó Xavier Burjachs, director de Banca electrónica de la operadora.
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