"El éxito, el dinero y la droga son enemigos de la creatividad"
Enamorado de la moda juvenil, La estatua del jardín botánico o Semilla negra son títulos de canciones famosas cantadas por Santiago Auserón, líder del grupo Radio Futura entre 1979 y 1992. En eso coinciden con Charla del pescado, el single que ha procurado alrededor de 100.000 compradores a Mr. Hambre (Dro), tercera entrega del cantante bajo el nombre de Juan Perro, quien ahora se distancia del llamado rock montuno (interpretación de rock y pop en clave de son cubano)que introdujo en España con sus dos primeros álbumes en solitario. Su nueva orientación podrá comprobarse el próximo viernes (21.00) en el Kursaal donostiarra, el sábado (20.30) en el Palacio Euskalduna de Bilbao y el martes, 9 de mayo, en el Teatro Gayarre de Pamplona.Pregunta. Dro dice que Mr. Hambre es su mejor disco. ¿Exageran?
Respuesta. Hombre, no es superficial. Juan Perro ha depurado su lenguaje en términos de la cultura del rock en español; pertenece a la cultura de la canción popular eléctrica y maneja patrones derivados de la música norteamericana. Se ha producido un avance en la depuración de elementos de la lírica, en los versos y también de los elementos rítmicos y melódicos. Siempre busco construir una canción que sea estable y duradera, a la vez que accesible e inteligente, o interesante.
P. ¿Qué inspira un título como Mr. Hambre?
R. Sirve para resumir el contenido del disco, es como si la palabra en castellano y la palabra en inglés simbolizasen el momento en que se encuentra la tradición del canto popular español con las nuevas tecnologías, los medios de comunicación y la música de los negros americanos. Eso es lo que viví en mi infancia. Por eso este disco, hasta cierto punto, es introspectivo y trata de recuperar sensaciones de encuentro con la música de fuera y con expresiones locales.
P. ¿La mayor pega del rock español puede ser el fijarse sólo en modelos extranjeros?
R. Es delicado el problema, porque creo que todo el rock, por naturaleza, es intercontinental, se fabrica como en movimientos de exportación e importación de influencias a larga distancia. Me empiezo a plantear que en toda música popular que tenga fuerza y capacidad de contaminación intervienen, al menos, dos elementos: algo de colorido de lo natal, de la cultura local y del tacto de las cosas próximas, y también un elemento foráneo, viajero, que viene de otra raza, otra religión, otra cultura musical. Eso le da misterio.
P. Dicen que el hambre agudiza el ingenio. ¿Cuál es el mayor enemigo de la creatividad, el éxito?
R. El éxito puede ser, desde luego, uno de ellos, pero desde la movida madrileña hasta nuestros días yo he tenido tratos con diversos enemigos que han frenado la creatividad de los españoles. Uno ha sido el éxito acelerado por la coyuntura social y cultural de los años ochenta, otro el dinero fácil de la publicidad, otro el alto consumo de drogas,...
P. ¿Por qué fue tan fértil la escena de los ochenta?
R. Hubo sensación de fertilidad porque antes no había espacio para pensar y experimentar. La experimentación cultural fue una primera sensación de libertad y luego se descubrió la industria cultural española. Ésta nació, se desarrolló y empezó a ser rentable, pero esa misma rentabilidad se convirtió en enemiga de la experimentación porque, cuando empieza a generar dinero en masa, las empresas tienden a favorecer sólo lo que más se vende. Hoy sólo se presta atención a lo que es más rentable, y eso nos está creando problemas; el mercado de la generación de los noventa se ha contentado con fórmulas que creativamente son un poco grises. Hemos dejado la iniciativa en manos de los publicitarios y los políticos, y éstos han decidido que las nuevas generaciones se orienten más hacia el fútbol, por ejemplo, que hacia la nueva música popular. Por eso el rock ha caído un poco en descrédito.
P. ¿Qué piensa cuando vé las ventas de grupos como Jarabe de Palo, claramente inspirados en su propuesta?
R. Pues que éste no es mi negocio. Pero yo prefiero mantenerme en un terreno de más esfuerzo creativo, con mayor dificultad de lectura y que me deje satisfecho, que me mantenga en una relación con mi trabajo un tanto apasionada.
P. ¿Cabe pensar en una reunión de Radio Futura?
R. No creo que sea conveniente ni necesario para los tres miembros fundadores.
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