_
_
_
_
EL NUEVO GOBIERNOCELIA VILLALOBOSSANIDAD

Una seductora autoritaria

Mala estudiante en su juventud y buena deportista. Descarada entonces y ahora. Seductora para sus electores y autoritaria con sus colaboradores. La nueva ministra de Sanidad, Celia Villalobos (Málaga, 18 de abril de 1949), estudió en un colegio de monjas de clase media. Sigue conservando el gesto de descarada, farota en el habla malagueña, que la hizo famosa en la escuela, en donde no tuvo glorias académicas, sino deportivas: fue campeona de balonmano. Estuvo de dependienta en una tienda de Vogue antes de intentar la carrera de Derecho en Sevilla, en la que reiteró su reputación de estudiante deficiente. De vuelta a Málaga, fue funcionaria en los 70 de la Organización Sindical en una época en la que, aunque no militaba en ningún partido, "tenía actitudes de Bandera Roja". Pidió luego el traslado a Madrid para seguir a su marido, Pedro Arriola, actual asesor de José María Aznar y Juan Villalonga, con un buen empleo en la CEOE. A principios de los 80 empezó a trabajar en Alianza Popular, aunque a sus amistades les decía que "nunca sacaría el carné". Manuel Fraga la desembarcó en Málaga en 1986 como candidata al Congreso cuando era una secretaria de Relaciones Sectoriales desconocida. Entonces surge el personaje público seductor que se hace famoso en los debates de televisión. Es una librepensadora en materia de costumbres, pero no lo disimula y hace alarde de sus ideas feministas. En la anterior legislatura se ausentó del Congreso para no votar en contra de la ampliación del aborto.

Aznar le pidió en 1994 que fuera eurodiputada. En Bruselas cometió un desliz impropio de su veteranía: se quitó un año y se puso una carrera en su ficha biográfica: nacida en 1950 y economista. En 1995 fue elegida alcaldesa de Málaga en minoría al no entenderse IU con el PSOE. En esa situación precaria se movió como pez en el agua. Tomó decisiones con facilidad y a veces con imprudencia. En 1999 consiguió una mayoría absoluta aplastante en las elecciones municipales: 19 de 31 concejales. En algún mitin de campaña dijo que iba a poner "una escuela para enseñar a los hombres a freír huevos" y centros deportivos "para que las mujeres hicieran aerobic". El principal fracaso de su mandato fue el cierre del pabellón de deportes de la ciudad, el 2 de septiembre pasado, 18 días después de su inauguración.

Su olfato político la ha situado cerca de Rodrigo Rato y se la relaciona tibiamente con Javier Arenas. Ahora, en Andalucía, quiere que mande su amiga Teófila Martínez, a quien tendrá que pagar una cena porque se apostó con ella que no sería ministra.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_