Sanidad recorta 4.000 millones sus inversiones

El presupuesto para inversiones de la Consejería de Sanidad para 2000 ascendía a 17.459 millones. La necesidad de afrontar otros gastos ha forzado a los responsables de Sanidad a reducir 4.000 millones el presupuesto inicial para destinarlo a otras partidas. Sanidad había autorizado en torno a 4.000 millones para inversiones hasta el pasado 18 de abril, cuando la Consejería de Hacienda ordenó la reserva de todos los créditos disponibles para revisar el grado de ejecución y aplicar un recorte antes del próximo verano. Sanidad no es una de las consejerías que más dinero invierte pero, dadas las circunstancias, es posible que sólo logre ejecutar el 25% de las inversiones previstas para este año.

Vicente Rambla, consejero de Hacienda, parece haberse tomado en serio la disciplina presupuestaria. En agosto de 1999 logró que el Consell le facultara para disponer de todos los fondos para inversión que no se hubieran comprometido hasta la fecha. La misma operación se ha repetido anualmente desde 1995. Pero este año, Rambla ha decidido examinar el grado de ejecución de las diversas consejerías cuando todavía no ha vencido siquiera el primer cuatrimestre del año. Desde el pasado 18 de abril los grifos están cerrados por orden informática y ningún área puede comprometer nuevas inversiones hasta que haya superado un examen.Fuentes de Hacienda explican que la reserva cautelar de todos los créditos disponibles en el capítulo VI de los presupuestos - el correspondiente a las inversiones reales-, sólo persigue revisar el grado de ejecución hasta la fecha para estudiar un inminente recorte de las inversiones que será efectivo antes del próximo verano.

La teoría es simple. Elaborar un proyecto, convocar el concurso público correspondiente, adjudicarlo y empezar efectivamente las obras es un proceso cuyos trámites consumen un mínimo de seis meses. Cualquier proyecto que no haya superado a estas alturas la fase de disposición de fondos es probable que no requiera pagos efectivos hasta el próximo ejercicio. Si la ejecución de las inversiones del conjunto del Consell no supera el 95% a final de año, la maniobra presente de Hacienda persigue anticipar la disponibilidad de unos fondos que otros años no han podido destinarse a otras partidas.

Fuentes de Hacienda explican que la actual reserva cautelar de los fondos para inversión persigue impedir que las diversas consejerías se apresuren a autorizar expedientes de obras que no lograrán ejecutar este año para disponer de esos fondos y trasladarlos a otras áreas más necesitadas, esencialmente Sanidad y Educación.

Las mismas fuentes señalan que la capacidad de maniobra de Hacienda se extiende también a las transferencias corrientes y de capital a los organismos y entidades públicas, que seguirán un proceso similar de revisión en breve.

Obras Públicas es la consejería que mayor dotación tiene para inversiones. Pero también es la más eficiente a la hora de gastar. La paralización de todos los fondos disponibles apenas ha supuesto merma para Obras Públicas porque la inmensa mayoría de las inversiones previstas fueron comprometidas a lo largo del mes de febrero.

Fuentes de diversas consejerías coinciden al señalar que el recorte de las inversiones era previsible después de un año electoral, pero todos se muestran sorprendidas por la celeridad de Hacienda a la hora de adoptar las primeras medidas cautelares.

La situación es dramática en el caso de Sanidad. La propia consejería ha trasladado unos 4.000 millones previstos para inversiones a otras áreas.

Sobre el total del presupuesto de inversión inicial, Sanidad sólo ha dispuesto hasta la fecha 4.000 millones, menos del 25% del total.

Cristina Moreno, portavoz del PSPV, exigió a Rambla que acuda a las Cortes para explicar las medidas cautelares. "Si asume que durante casi cinco años han estado engañando a la sociedad contará con nuestra colaboración", dijo Moreno, quien sugirió que se introdujeran recortes en gasto corriente en lugar de afectar las inversiones.