Condenados a beber de su propia medicina
Tres jóvenes de Barcelona de 16 años que fueron sorprendidos tras realizar pintadas en una estación de metro han sido condenados a beber de su propia medicina para paliar el daño causado.La magistrada Montserrat Comas, titular del Juzgado de Instrucción número 3, les ha condenado a cada uno a trabajar 28 horas en el ferrocarril "limpiando otros graffiti o pintadas que se produzcan en el futuro y de las que no se logre conocer la identidad de sus autores". En el juicio los tres jóvenes reconocieron la acción y fue su propio abogado quien propuso que en lugar de la pena de dos arrestos de fin de semana por una falta contra el patrimonio se les impusiera la de cuatro días de trabajo para la comunidad.
La juez establece que estén un máximo de siete horas diarias limpiando pintadas, pero descuenta de la pena las cinco que estuvieron detenidos en comisaría, por lo que les queda en 23 horas. Antes cada uno deberá pagar 40.000 pesetas de indemnización, aunque sea a plazos, por el "deslucimiento de un inmueble de carácter público" que provocaron con sus aerosoles y rotuladores en la estación de Rocafort de la línea 1 el pasado 2 de febrero.
La juez explica que "el trabajo al servicio de la comunidad ayudando a una empresa de carácter público a deshacer los daños que producen terceros supone cumplir la pena de forma menos gravosa", además de ser "una forma solidaria de mantener la limpieza de unas paredes que lamentablemente en el día a día se ven ensuciadas por pintadas de nulo valor artístico por la acción de decenas de jóvenes que buscan su placer en la acción de dañar por dañar".
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