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Entrevista:BALBINO GUTIÉRREZESCRITOR

"El asesinato de Lorca eclipsó al de otros brillantes granadinos"

Juan José Santa Cruz, conocido en Granada como el ingeniero Santa Cruz, fue ejecutado por los rebeldes de Franco nada más iniciarse la guerra civil. Su único delito era haber destacado como diseñador de carreteras y pantanos. La de Sierra Nevada, la más alta de Europa, es obra suya. La noche antes de ser ejecutado, decidió casarse oficialmente con quien había sido su amante durante 20 años, una gitana granadina. Su vida y su brutal muerte son el tema central del libro La última noche del ingeniero Santa Cruz, de Balbino Gutiérrez, un musicólogo experto en flamenco que hace su segunda incursión en la literatura.Pregunta. ¿Cómo se interesó por la figura de Santa Cruz?

Respuesta. Fue una especie de flechazo. Leía el libro de Ian Gibson sobre la vida de Lorca cuando apareció una breve referencia al ingeniero Santa Cruz y su decisión de casarse con la que había sido su amante la noche antes de morir. Empecé a estudiar documentos y, poco a poco, me fui enamorando del personaje.

P. ¿Es una biografía o una novela?

R. Es un personaje novelado. La novela está basada en personajes reales, pero con una estructura propia, en la que, a través de un vecino, que es el narrador de la historia, un personaje enfermizo y contradictorio, se van mostrando a los demás protagonistas. Granada es también parte de la trama. He querido hacer una crónica propia a partir de ciertos hechos.

P. ¿Qué importancia tuvo el ingeniero Santa Cruz en la Granada de su época?

R. Fue un hombre de una extraordinaria relevancia moral, social e intelectual. No sólo diseñó la carretera de Sierra Nevada, sino también el Pantano de Cubillas (Granada), el Puerto de Motril. También era presidente del Centro Artístico. Era un hombre de acción y un artista.

P. Sin embargo, en Granada no se le recuerda...

R. Eso suele pasar. Santa Cruz fue otra de las víctimas inocentes del terror de los nacionalistas y luego fue víctima del silencio. La muerte de Lorca fue brutal, pero no fue la única. Murieron muchos artistas e intelectuales. El asesinato de Lorca eclipsó al de otros muchos brillantes granadinos. Yo he procurado rescatar del olvido a uno.

P. ¿Lo mataron sólo porque era una persona relevante?

R. Sí. Mi opinión personal es que en Granada no hubo durante la guerra dos bandos enfrentados, sino uno sólo que se rebeló e instauró el terror más implacable. Ese bando quería que la gente viviera aterrorizada, y matando por matar se conseguía. Santa Cruz fue una víctima de esa situación. Mi novela trata de reflejar eso y también cómo ese terror hace que todos los conocidos del ingeniero se alejaran de su familia tras su ejecución por miedo.

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