El poder judicial desafía al presidente de Irán cerrando otros doce periódicos

La prensa reformista de Irán acaba de ser amordazada después de que las autoridades judiciales del país, controladas por la corriente conservadora del régimen de Teherán, ordenaran el domingo el cierre de una docena de publicaciones. De esta manera, los adversarios del cambio han hecho más profunda la brecha en el conflicto abierto que mantienen con el presidente iraní, Mohamed Jatamí, cuando apenas queda una semana para la constitución del nuevo Parlamento, en el que los conservadores serán minoría. La decisión de los conservadores iraníes es un verdadero ataque a la libertad de expresión, además de un verdadero parón a las reformas y aperturas iniciadas por Jatamí.La clausura llega dos días después de que el líder supremo, Alí Jamenei, cabeza visible de los conservadores, del régimen, lanzara sus más duras críticas contra la prensa aperturista y pidiera que las autoridades iraníes actuaran contra "ciertos diarios que violan las santidades".

Denuncias de particulares

Las publicaciones -ocho diarios, tres semanales y un bimensual- fueron cerradas por haber "publicado artículos contrarios a la Constitución de la República Islámica, la ley de prensa y otras leyes relevantes del bienestar de la sociedad iraní y de la unidad nacional y la seguridad", afirmaba un comunicado del Departamento de Justicia, que precisaba que las denuncias contra estos medios de comunicación fueron presentadas por "particulares". En los quioscos, sólo cuatro periódicos cercanos al presidente seguían ayer a la venta, sin que llegara a entenderse muy bien por qué éstos habían sido salvados de la censura.

"Desgraciadamente, algunos de estos periódicos se habían convertido en bases del enemigo", declaró Jamenei hace unos días. "Hacen el mismo trabajo que la BBC, que la Voz de América y las televisiones británicas, norteamericanas y sionistas", añadió, a la vez que criticó que ciertos periódicos habían dejado entender que los guardianes de la revolución, la guardia pretoriana del régimen, estaban implicados en la tentativa de asesinar al dirigente reformista Said Hajjarian, el pasado mes de marzo, en Teherán.

El poder judicial estima también que el material publicado ha sido inspirado por "enemigos extranjeros" que han infiltrado "a sus agentes entre los periodistas iraníes". Añaden los tribunales que el tono de los artículos difundidos por esas cabeceras "ha herido los sentimientos" no sólo de los musulmanes de a pie, sino del propio "guía de la República", Jamenei.

Este golpe de los conservadores es el de mayor envergadura desde que el pasado febrero los reformistas vencieran en las legislativas; tras este desaire popular, el segundo desde la elección de Jatamí a la presidencia en mayo de 1997, los conservadores sólo disponen ya de un feudo, el de los tribunales, en el que los partidarios de Jamenei siguen siendo mayoría.

En resupuesta a la nueva crisis, y en previsión de protestas, el presidente Jatamí optó ayer por la mañana por pedir calma a sus seguidores; en su discurso durante un desfile militar, el jefe del Ejecutivo recordó que "hoy, más que nunca, Irán necesita tranquilidad y solidaridad".

Le Monde-EL PAÍS