Del campus al anfiteatro

Edipo cuenta la historia un hombre que mata a su padre y se casa con su madre. Además, es un mito que nutrió muchas teorías psicoanalíticas de Sigmund Freud. Pero la versión del Edipo de Séneca escrita y dirigida por Eduardo M. Fuster es también un híbrido poco usual, el resultado de los medios de un grupo de teatro profesional de Alicante como es Rocablanca puestos a disposición de la asociación de teatro Séneca de la Universidad de Alicante.La colaboración está resultando muy fructífera. El montaje de esta tragedia ha conseguido que Séneca sea la primera asociación de teatro universitaria que estrene en Segóbriga y que pise los tres primeros escenarios clásicos de España: Mérida, Sagunto y Segóbriga. Y más, porque no paran de concretarse fechas en otros lugares y eventos como Toledo, El Escorial, el Festival Grecolatino de Mérida, Sagunt a Escena y el circuito de teatro de la Comunidad de Madrid.

El éxito de su Edipo no es sino el reflejo de uno de los objetivos con los que Fuster y Adán Rodríguez fundaron Rocablanca hace tres años: inyectar profesionalidad en la escena teatral alicantina. "Pensamos en la Universidad como cantera", señala Fuster. "Mucha gente se apunta a hacer teatro en la Universidad, pero no se lo toma en serio. Nosotros pensamos que el teatro, por ser universitario, no tiene por qué ser de mala calidad", añade.

Fuster montó el Edipo de Séneca el curso pasado por encargo de Juan Luis Mira, que dirige el Taller de Teatro de la Universidad. Por determinadas circunstancias se le fue la mitad del reparto. Cuando, dos semanas más tarde, la obra obtuvo el premio del Festival de Teatro Grecolatino de Segovia, Fuster decidió seguir adelante con la obra nutriendo el reparto con profesionales, pero mantuvo a una actriz y a un actor universitarios que prometen: Gloria Picó, que interpreta a Yocasta, y Manuel Hernández, el segundo Corifeo.

Toda la responsabilidad del montaje recae en la asociación Séneca, pero Rocablanca pone a su disposición la infraestructura y todo aquello que sea necesario. "Si necesitan una furgoneta, les alquilamos una de las nuestras y cobramos sólo el kilometraje y la gasolina. Si necesitan que alguien les monte el escenario les buscamos personal al precio más bajo posible", dice Fuster.

El siguiente montaje de Séneca será un Plauto, con el objetivo de combinar la tragedia y la comedia en su repertorio. Rocablanca, por su parte, trabaja en una versión de La cabeza del dragón, de Valle Inclán. "Es un infantil para adultos", señala Fuster, "en el que los niños verán dragones y princesas y los adultos podrán leer la crítica social que se oculta entre líneas".

Ambos montajes servirán a los miembros de ambas compañías para relajarse de las dificultades que suponer representar Edipo. "Conseguir la intensidad dramática de Yocasta es lo que me ha resultado más difícil", confiesa Gloria Picó, "porque es una mujer que se casa con su hijo y que tiene hijos de su propio hijo, y eso es algo muy difícil de extrapolar, no tienes ningún referente en el que apoyarte". Dificultoso ha sido también para Fuster, que interpreta a Edipo, asumir la dualidad que atormenta a su personaje: estar enamorado de su madre y no poder evitarlo aunque sepa que no está bien.