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CRISIS EN ZIMBABUE

Annan pide a Mugabe que ataje la violencia y pare la ocupación de tierras en Zimbabue

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, pidió de nuevo ayer al presidente zimbabuo, Robert Mugabe, que controle la grave situación que se vive en su país. En Harare, Mugabe aseguró tras mantener una reunión con los granjeros blancos y los líderes que representan a los veteranos de guerra que iniciaron la ocupación de tierras, que "no habrá por el momento una retirada inmediata". Poco antes, el presidente anunció que los ex combatientes y los granjeros habían alcanzado un acuerdo para iniciar negociaciones sobre el problema de la distribución de la tierra.

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"La inseguridad absoluta que reina en ciertas granjas ocupadas debe cesar", añadió Mugabe, quien abogó por una inmediata vuelta al trabajo, y en particular en las explotaciones dedicadas al cultivo de tabaco, informa France Presse. La exportación de tabaco constituye la primera fuente de divisas del país y las ventas a los compradores deben comenzar a principios de mayo. Sin embargo, Tim Henwood, presidente del sindicato de granjeros blancos, indicó que la reunión había terminado sin acuerdo y que los protagonistas habían convenido volver a reunirse pero que no habían fijado una fecha.

La conversación telefónica que tuvieron Mugabe y Annan es la segunda que mantienen los dos responsables desde el pasado martes. Annan se ha mostrado esperanzado por las medidas tomadas por Mugabe "para aliviar la tensión" y espera que la crisis pueda resolverse con el diálogo. "La situación es muy preocupante. El presidente Mugabe, con quien hablé ayer por la noche [martes] está tratando de tomar medidas para aliviar la tensión. Espero poder hablar con el hoy [por ayer] de nuevo. El presidente está de acuerdo en mandar una delegación a Londres para hablar de la situación en un encuentro que se celebrará el próximo día 27", dijo ayer el secretario general en rueda de prensa, tras haber asistido a una sesión del Consejo de Seguridad.

Annan tenía previsto mantener una nueva conversación telefónica con Mugabe a las nueve de la noche (hora peninsular española) de ayer.

El secretario general se mostró esperanzado por las medidas que a su juicio está tomando Mugabe tras el asesinato de dos granjeros blancos por veteranos negros. Annan aseguró que por ahora no veía peligro de que los brotes de violencia se extiendan a los países vecinos. "Vivimos en un mundo interconectado, lo que pasa en un país se ve instantáneamente en la televisión y la radio en otras regiones. Es normal pensar que este tipo de situaciones puedan tener un impacto más amplio pero espero que pueda ser contenido, por eso me siento esperanzado por mi conversación con el presidente Mugabe".

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El secretario general aseguró que la ONU esperará a ver los resultados de los esfuerzos mediadores en Zimbabue antes de abordar el tema en su foro de decisión. "No creo que por ahora la situación deba tratarse en el Consejo de Seguridad. Pero por supuesto hemos hablado en la sesión del Consejo y en el resto de la ONU de que debemos tomar medidas para resolver los conflictos en Africa para que podamos centrarnos en su desarrollo social y económico. Hemos reiterado la necesidad de tener buenos gobiernos, aplicar la ley y poner en pie sistemas apropiados de regulación", afirmó Annan.

Por su parte, la Casa Blanca condenó ayer la definición de "enemigos" hecha por Mugabe hacia los granjeros blancos. El portavoz de la Casa Blanca, Joe Lockhart, manifestó que Estados Unidos deploraba la violencia y "la falta de ley" que ha conducido a la ocupación de tierras y al asesinato de seis personas.

Ante estos hechos, el Partido Conservador británico demandó ayer una acción inmediata al primer ministro, Tony Blair, que conduzca a la "posible suspensión" de Zimbabue de la Commonwealth y a la congelación de los activos del presidente Mugabe y sus asociados. La propuesta, efectuada por el líder de la oposición William Hague durante la sesión semanal de preguntas al primer ministro, encontró poco eco en el gobierno laborista. "Es importante asegurarnos de que la acción que emprendamos como país ayude al pueblo de Zimbabue y no emperore la situación", respondió Blair.

El primer ministro condenó "totalmente los bárbaros ataques" contra los granjeros de raza blanca y aseguró ayer en la Cámara de los Cómunes que el gobierno de Londres está haciendo todo lo posible para resolver la crisis. "La situación es totalmente inaceptable", señaló Blair tras indicar que está en contacto con los miembros de la Commonwealth y con Naciones Unidas.

© Le Monde-EL PAÍS

La oposición acusa

El principal partido de la oposición de Zimbabue acusó ayer al presidente del país, Robert Mugabe, de apadrinar la violencia y practicar la política de tierra quemada con el fin último de conseguir obtener el poder en las próximas elecciones legislativas.Utilizando a los antiguos combatientes que lucharon por la independencia, los veteranos, el Estado ha lanzado una campaña de terror contra la oposición y ha obligado a muchos de ellos a refugiarse en las montañas, declaró Welshmen Ncube, secretario general del Movimiento para el Cambio Democrático (MCD).

Debido a la violencia que reina en el país y a las acciones ilegales que se están llevando a cabo, "no existen" condiciones para que se puedan celebrar elecciones libres y democráticas, aseguró Ncube. En principio, los comicios están previstos para mayo.

En opinión del líder del MCD, Morgan Tsvangirai, "las acciones de Mugabe van por delante de la política. Son los actos de un hombre que persigue una venganza personal". "Sencillamente ha decidido adoptar la política de tierra quemada", puntualizó Tsvangirai.

Cuando muchos zimbabuos esperaban un gesto de apaciguamiento por parte del presidente, éste calificó el martes a los granjeros blancos de "enemigos".

"La lucha de liberación no ha terminado"

¡Viva el ZANU! (Unión Nacional Africana de Zimbabue, en sus siglas en inglés y cuyos miembros piden la ocupación de las tierras). ¡Abajo el MCD! (Movimiento para el Cambio Democrático, multirracial y que agrupa a otras fuerzas de la oposición a Mugabe). Estas consignas abren y cierran todos los mítines, todos los discursos de los oradores y las intervenciones de los participantes. Un lema lanzado algunas veces de manera agresiva, aunque en los últimos días se ha convertido en una letanía, casi una formalidad.Las cerca de 700 personas reunidas en la pradera de Camper Down Farm, en la circunscripción de Guruwe (200 kilómetros al sur de Harare, capital de Zimbabue), escuchan con mucha atención al diputado saliente del ZANU exponer sus ideas de campaña. Ante él, un representante de los veteranos expresa la necesidad de extender el movimiento de ocupación de tierras. "Debemos ir justo hasta el final, justo hasta ese momento en que podamos repartirnos las tierras entre nosotros, campesinos pobres, obreros de las granjas de los blancos. No debemos dejarnos intimidar, la lucha de liberación no se acabará hasta que no consigamos la redistribución de las tierras que nos pertenecen".

El mitin lo componen un tercio de veteranos y dos tercios de trabajadores agrícolas llegados de tres granjas blancas de los alrededores apelotonados en tractores. Sus patronos fueron invitados al mitin por Shindore Shinenga, candidato del ZANU y viceministro de Turismo, Minas y Desarrollo del Gobierno de Mugabe. Ninguno de ellos se encuentra presente. Han pasado de largo, camino de sus granjas, sin pararse.

Se vive un ambiente tenso. Cada vez que uno de los todoterrenos de los granjeros blancos pasa cerca de la reunión, algunas cabezas se vuelven, casi siempre los responsables del servicio del orden, hombres negros armados con porras.

Hombres desesperados

De repente, uno de los coches se para durante un breve momento. Nadie desciende, sus caras reflejan seriedad, las miradas expresan su miedo y amargura. Ninguno de los granjeros que viajan en el coche se atreve a pronunciar ni una sola palabra. Y, por supuesto, se tragan su cólera. Estos hombres parecen desesperados.

Shinenga es menos directo que el veterano que reclama las tierras para los negros, pero su discurso es también claro. "El ZANU no se aliará jamás con los grandes terratenientes blancos. El MCD ha elegido este camino. Son traidores a nuestra lucha y debemos combatirlos", proclama Shinenga alzando su mano al cielo. "Camaradas, los granjeros están perdiendo su entereza, hay que seguir con el movimiento de ocupación", grita un joven militante del ZANU. Durante la semana ha habido mítines como el de Guruwe por todo Zimbabue. En principio son electorales. Pero el tema en todos ellos es el mismo: la ocupación de las tierras y la alianza de la MCD con los terratenientes blancos.

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