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'ANTIVICIO'/ANTENA 3

Superagentes con artrosis

Unos cuantos tiroteos, un par de persecuciones en coche, el vuelco aparentemente espectacular de un automóvil y un poco de cohetería no bastan para hacer un telefilme trepidante ni emocionante. Hace falta más que pirotecnia y que una especie de Batman con gabardina de cuero se deslice con una cuerda por la fachada del estadio Santiago Bernabéu para sujetar al espectador durante una hora y media pegado a la pantalla. Lo visto en el primer capítulo de la nueva serie Antivicio no parece que pueda conseguirlo. Lo que se anuncia como las aventuras de una unidad policial europea de élite se revela, al menos en esta ocasión, como un grupo de superagentes con artrosis. El equipo de seis teóricamente aguerridos e imbatibles policías -cuatro hombres y dos mujeres mandados por un tal Izquierdo- recuerda vagamente a la serie Nikita, emitida por Tele 5 y protagonizada por una muy atractiva agente. En la ficción española, ese papel lo asume presumiblemente Alma, encarnada por la joven actriz Fanny Gautier, a la que se nos presenta también como especialista en la lucha cuerpo a cuerpo. Y también aquí, como en Nikita, hay un manitas de la informática y los ordenadores.

En la primera de las 13 entregas previstas por Antena 3, la trama gira en torno a una banda dedicada al tráfico de niños y a la prostitución infantil. Pero el argumento queda diluido entre la excesiva verborrea de los protagonistas -teniendo en cuenta que en este tipo de productos interesa más la acción que los diálogos- y algunas escenas de tiroteos y correrías urbanas que apenas llegan a enganchar al espectador: huelen a poco auténticas, son demasiado acartonadas, carentes del ritmo que se supone inherente a esta clase de películas.

Y, al margen de otras cuestiones, y aceptando que la ficción permite ciertas licencias que resultarían imposibles en la realidad, es difícilmente creíble que en una refriega con metralleta y lanzagranadas incluido no resulte herido nadie, sino agujereado tan sólo el parabrisas del coche de los malos y roto un faro del automóvil de los buenos. ¡Vaya superagentes...! Tentado está uno de avisar a los chicos de Policías o a los de El comisario, que quizá resolverían mejor la situación... Y, además, sin tantas alharacas.

Mucho tendrán que esforzarse los de Antivicio para ganar la batalla a los Periodistas de Tele 5 y a los partidos de fútbol con los que han de competir en las próximas ediciones.

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