Bruselas anima a los pasajeros aéreos a exigir indemnizaciones por la sobreventa de billetes
La única arma que les queda a los pasajeros defraudados por el overbooking aéreo (venta de más billetes que asientos hay en el avión) es exigir "inmediatamente" las indemnizaciones que la normativa europea reconoce a los viajeros que se quedan en tierra. El portavoz de la comisaria de Transportes de la UE, Loyola de Palacio, animó ayer a los ciudadanos afectados a "ejercer" sus derechos, mientras las organizaciones de consumidores reprocharon al ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, que calificara de legal la sobreventa y acusaron al Gobierno de "pasividad" frente a una práctica "ilegal".
La sobreventa de billetes que se está produciendo esta semana se repetirá, admiten las autoridades españolas, hoy, mañana, el domingo y el lunes, fechas en las que empiezan y acaban sus vacaciones en avión más de un millón de españoles. La Comisión Europea no puede obligar a las compañías aéreas a evitar el overbooking, la sobreventa de billetes, por tratarse de una práctica no prohibida por la normativa comunitaria de 1991 sobre transporte aéreo.No obstante, Gilles Gantelet, portavoz de Transportes de la Comisión -cartera que ocupa la comisaria española Loyola de Palacio-, aseguró ayer que la "contrapartida" a la "libertad" de la que disfrutan las aerolíneas es que los pasajeros que se quedan en tierra exijan "inmediatamente" las indemnizaciones a que tienen derecho. Éstas incluyen, además de un pago de resarcimiento, la emisión de un nuevo billete y la manutención hasta que se emprenda el nuevo viaje. Las indemnizaciones son inmediatas en el caso de líneas regulares; los vuelos organizados disfrutan de un régimen menos favorable para los viajeros.
La Comisión empezó en marzo una campaña divulgativa de la Carta Europea de Derechos de los Pasajeros Aéreos con el objetivo, explica Gantelet, de que los ciudadanos "tomen conciencia" de sus posibilidades legales. Incluso De Palacio reconoció haberse "sorprendido" de la amplitud de los derechos. Uno de los mayores problemas advertidos es la falta de información del viajero medio, una falta que no ayudan a mitigar, en general, las compañías aéreas.
Es "fundamental", se insiste, que los ciudadanos conozcan "todas las condiciones de los billetes". Un ejemplo propuesto: los viajeros pueden escoger una compañía porque vende un billete por 2.000 pesetas menos; y es posible que la compañía más cara otorgue, por ejemplo, indemnizaciones en caso de pérdida de equipajes, y la barata, no. El portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios, José María Múgica, denunció ayer por "ilegal" otra cláusula frecuente en los billetes de avión: que el viajero renuncie a cualquier acción legal si cobra la indemnización a la que obliga la Carta Europea.
"Parte del juego"
Bruselas pretende instalar paneles informativos en los aeropuertos y ampliar, en junio, los derechos de los que viajan en avión. Aunque el sentido de esta profundización ha de ser negociada todavía con las "poderosas" compañías, se está barajando el establecer compensaciones para los retrasos (como ocurre con el AVE entre Madrid y Sevilla). Gantelet resaltó ayer que las indemnizaciones son "parte del juego" de la liberalización del espacio aéreo y de la actividad económica, y apuntó que las cosas serían muy distintas si todos los pasajeros que se quedan sin asiento reclamasen sus derechos frente a las empresas.
Los pasajeros defraudados pueden exigir los pagos en efectivo; sólo se les indemnizará con billetes si lo aceptan expresamente. Las cantidades (de 14.000 a 50.000 pesetas, ver cuadro adjunto) no son "excesivas", admiten en la Comisión: "Lo más importante es la alternativa de embarcar rápidamente en otro avión".
El secretario general de la Unión de Consumidores Españoles (UCE), Jorge Hinojosa, calificó ayer de "barbaridad" que el ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, dijera el lunes que la sobreventa de billetes es una práctica legal. "El overbooking es un fraude económico", aseguró, que contraviene la Ley de Defensa del Consumidor (1984). Hinojosa recordó que esta norma prescribe que la oferta de un producto se ajuste a su realidad, por lo que vender una plaza "inexistente" no es legal y es contrario, dijo, "al espíritu de la buena fe" que recogen los códigos de leyes. "Legal no es lo que no está prohibido explícitamente", concluyó el representante de la UCE.
La venta de billetes por encima del aforo de un avión no tiene tope legal. Las estadísticas manejadas por las compañías indican, sin embargo, que en temporada baja se suelen vender un 5% más de plazas para cubrir las cancelaciones. En Bruselas se admite que en los meses no vacacionales los problemas no son tan relevantes. El caos surge en Semana Santa, Navidad y en verano.
'Overbooking' en Europa
En el resto de Europa también se agudiza el problema en estas fechas, aunque hasta el momento no se han registrado los incidentes habidos en Madrid o Barcelona. El propio organismo que regula los aeropuertos españoles, AENA, aconseja a los viajeros que se acerquen a los aeropuertos con la mayor antelación posible para no empezar mal sus vacaciones.
La compañía francesa Air France indemniza a sus pasajeros inmediatamente, en el mismo aeropuerto, con dinero en metálico o con un billete abierto a utilizar libremente. El montante de la indemnización varía según el tipo y clase de vuelo. Existe igualmente una indemnización suplementaria de entre 250 y 1.000 francos (6.000 y 25.000 pesetas) para aquellos pasajeros que aceptan ceder su plaza a otros a quienes la pérdida del avión puede ocasionarles mayores perjuicios. La indemnización se mantiene inalterable en el caso de que el pasajero pueda ocupar una plaza en el siguiente vuelo. El porcentaje de vuelos reservados que no se ocupan, según la compañía, es del 20%.
Los servicios de las líneas aéreas portuguesas, TAP, reconocieron ayer que los problemas de sobreventa de plazas empeoran en Semana Santa, pero que la compañía trata de "proteger" al cliente con la búsqueda de un nuevo vuelo como objetivo prioritario. En el Reino Unido la situación es tranquila. Las autoridades aéreas señalan que la sobreventa de billetes afecta a 200 de los 15 millones de pasajeros anuales.
En Estados Unidos, donde el tráfico aéreo está privatizado desde los años 80, la situación es cada día más complicada para el pasajero. Hasta un 130% crecieron las quejas de los pasajeros en 1999 en relación al año anterior, según un estudio de la Universidad de Nebraska, por overbooking, retrasos y cancelaciones y pérdidas de equipajes. Salvo en el último caso, los pasajeros no tienen derecho a indemnizaciones. Las compañías aéreas norteamericanas, todas privadas, dominan el escenario desde la desregularización del transporte aéreo llevada a cabo por el presidente Ronald Reagan. Un grupo minoritario de congresistas intenta desde el pasado diciembre presentar en el Congreso de EE UU una Ley de Derechos del Pasajero Aéreo. Pero la propuesta está completamente atascada: el dinero que las compañías aéreas dan a las campañas electorales paraliza cualquier iniciativa posible.
Información elaborada con datos facilitados por Javier García, José Luis Barbería, Isabel Ferrer y Javier Valenzuela.
Las compañías reconocen que superan la capacidad de los aviones
Las principales compañías aéreas españolas reconocieron ayer que la sobreventa de billetes es "una práctica habitual" y que se hace durante todo el año para que los aviones vayan al máximo de su capacidad. Los responsables de mercadotecnia admiten que cuando llegan ciertas fechas clave, como Semana Santa, el problema se acentúa porque los pasajeros quieren salir los mismos días y a las mismas horas. AENA (Aeropuertos españoles y Navegación Aérea) ha aconsejado a los usuarios que estos días lleguen a los aeropuertos con el máximo de anticipación posible, en especial este miércoles, el domingo y el lunes. Por Barajas (aeropuerto madrileño) pasarán estos días más de 840.000 viajeros, según AENA.La posible sobreventa de billetes suele depender de tres factores. El primero es el número de vuelos que haya para un mismo destino. Si una compañía o la competencia vuelan más de una vez al día a un determinado aeropuerto, puede aumentarse el número de reservas. Si todos los pasajeros de los primeros vuelos se presentasen, se acoplarían en sucesivas salidas. Las aerolíneas actúan con mayor temeridad en el caso de que sólo tengan un despegue por aeropuerto a un punto determinado. El segundo factor consiste en la historia de un vuelo en concreto. Los actuales programas informáticos de las compañías sacan al detalle el índice de bajas producido en un vuelo en los últimos años. Existen líneas donde los pasajeros nunca fallan (Madrid-Nueva York), frente a otros vuelos donde el número de fracasos aumenta.
El tercer elemento que influye en el número de reservas es el número de billetes expedidos y pagados. Cuanto mayor sea el número de tarjetas de embarque emitidas, la sobreventa de billetes disminuye, aseguran.
'Sistema Renfe'
El director de mercadotecnia de Air Europa, Gerardo Ariño, alega que si las compañías utilizasen el sistema de reserva de Renfe (pago en el momento de la compra y penalización en caso de devolución), los problemas por sobreventa de billetes no ocurrirían. "Siempre se dice que las responsables somos las compañías, pero no hay que olvidar la falta de responsabilidad y de civismo de muchas personas que no se presentan a sus vuelos", explicó Ariño. En los 700 vuelos de Hispanair entre el 14 y 16 de abril, el índice de pasajeros que no se presentaron llegó al 16%. Iberia redujo este porcentaje hasta el 10% durante el pasado año.
AENA recomienda que los pasajeros comprueben por teléfono la vigencia de sus reservas antes de ir al aeropuerto. También les aconseja que lleguen con el mayor adelanto posible para facturar con tiempo.
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