Telefónica se retira de la subasta de telefonía móvil británica ante la fuerza de sus rivales
Telefónica tiró ayer la toalla en la subasta de licencias de telefonía móvil multimedia (UMTS) en el Reino Unido. La última oferta de la compañía española llegó a 3.668 millones de libras (1,008 billones de pesetas), pero no ha sido suficiente para desbancar de la puja a sus seis rivales multinacionales, entre ellos, BT, France Télécom y Deutsche Telekom. Es el primer fracaso de Telefónica en su apuesta por entrar en el mercado europeo de telefonía móvil. Además, la operadora también se retiró, junto con otros tres contendientes, del concurso de móvil GSM en Turquía.
La renuncia a entrar en el mercado británico de telefonía móvil dejó un sabor amargo en la sede de Telefónica en Madrid, desde donde diariamente se enviaba el fax con la cantidad ofrecida. La compañía española se ha marcado como uno de sus objetivos estratégicos la entrada en el mercado europeo de telefonía móvil UMTS (permite acceder a Internet a través de teléfonos celulares) y no es un buen comienzo la derrota frente a algunos de sus más directos rivales en el sector (BT, Vodafone, France Télécom y Deutsche Telekom).Los portavoces de la compañía española explicaron que la subasta británica se está convirtiendo en "una locura" por la magnitud de las cifras alcanzadas y que difícilmente iba Telefónica a poder explicar a sus accionistas semejante apuesta. De hecho, las acciones de la operadora en Bolsa han caído un 27% desde que se inició la subasta el pasado 6 de marzo. "Una inversión inicial por encima del billón de pesetas hace inviable la rentabilidad del proyecto y no generaría valor para los accionistas", aseguró un portavoz de Telefónica Móviles.
La operadora española resistió 131 rondas en la subasta organizada por el Gobierno de Tony Blair. La última oferta presentada por Telefónica alcanzó 3.668,1 millones de libras (más de un billón de pesetas), muy por encima de las previsiones realizadas antes de iniciar el proceso (350.000 millones de pesetas). La última puja de Telefónica fue superada en la siguiente ronda, la número 132, por la compañía británica NTL Mobile, participada por France Télécom, que ofreció 3.759 millones de libras. En la ronda 133, Telefónica no se presentó.
En la pugna por las cinco licencias, que iniciaron 13 grupos multinacionales, se mantienen las compañías británicas BT3G, Vodafone, Orange, One2One (controlada por Deutsche Telekom), NTL Mobile (vinculada a France Télécom) y la canadiense TIW. El proceso seguirá hasta que sólo queden cinco.
Infatigables, los directivos de Telefónica aseguraron que optarán a entrar en los mercados de móvil UMTS en Italia, Francia y Alemania, aunque su apuesta dependerá de los criterios que fijen los Gobiernos para conceder licencias. En la city londinense se barajaba la posibilidad de que Telefónica intente un acuerdo con Orange, que Vodafone va a poner a la venta tras haberse hecho con su principal accionista: la alemana Mannesmann.
La magnitud de las apuestas en la subasta británica -con un monto total que alcanza ya 5,88 billones de pesetas- ha descubierto un filón de ingresos para el Estado y tanto el Ejecutivo francés como el alemán y el italiano están revisando los procedimientos de adjudicación previstos con objeto de ingresar más dinero. En España, el Gobierno concedió cuatro licencias UMTS por las que los ganadores (Telefónica, Airtel, Amena y Xfera) pagarán un total de 86.000 millones.
Concurso turco
Telefónica también decidió ayer retirarse del concurso para la concesión de una licencia de telefonía móvil GSM (una tecnología anterior al UMTS) en Turquía. La empresa española, como los otros tres grupos contendientes (Telenor, de Noruega; SBC, de Estados Unidos; y France Télécom), considera excesivo el precio mínimo exigido por el Gobierno turco (unos 438.000 millones de pesetas). El pasado miércoles, Telecom Italia se adjudicó la primera licencia GSM en Turquía al ofrecer esa cantidad. Telefónica participaba en el concurso junto con las empresas turcas Sabanci, Dogus y Dogan.
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