BT intenta recuperar la confianza de los inversores con una profunda reorganización

La compañía británica de telefonía BT anunció ayer una profunda reestructuración de sus negocios nacionales e internacionales por áreas de negocio. La nueva estrategia, que tiene como telón de fondo la inestabilidad de la cotización en bolsa de la compañía y la caída de sus resultados (24%), divide el grupo en cuatro unidades sectoriales: Internet, telefonía móvil, páginas amarillas y comunicaciones fijas basadas en tecnología de Internet (Internet Protocol, IP).La reorganización se acompaña con un plan para la expansión en Europa de su infraestructura y servicios de banda ancha con una inversión en torno a 4.000 millones de libras (más de 1 billón de pesetas) durante los próximos tres años. El objetivo es "liderar las próxima ola en la revolución de las comunicaciones", explicó el director ejecutivo de BT Peter Bonfield.

Las cuatro nuevas unidades de negocio funden bajo un mismo paraguas las actuales divisiones regionales, aunque conservarán distintas marcas en el mercado. Nacen así Ignite (telefonía IP); BTopenworld (Internet); BT Wireless (móviles); y Yell (páginas amarillas y comercio electrónico). Por el momento, BT sólo ha anunciado para antes de fin de año la salida a Bolsa de Yell, aunque no parece descabellado pensar que habrá más colocaciones. BT ganó ayer un 4,04% en la Bolsa de Londres.

Estrategia a la española

Los analistas destacaban ayer las similitudes existentes entre la nueva estructura de BT y la reorganización que afrontó la española Telefónica a principios de este año, lo que volvió a avivar los comentarios sobre una hipotética fusión entre ambas compañías. Un portavoz de Telefónica en Madrid desmitió, sin embargo, que existan conversaciones entre ambas.

BT anunció que la inversión en Europa está ya en pie con la adquisición del 100% del capital de Telfort, la compañía holandesa de comunicaciones. En cuanto a España, el equipo directivo de Londres parece aún dispuesto a mantener el 17,81% que tiene en Airtel pese a los acuerdos que tiene Vodafone (21%) con el resto de los accionistas para hacerse con el control. "Tenemos unos derechos importantes como accionistas y medidas de protección", afirmó Bonfield. "Podemos trabajar juntos", dijo.

Por otra parte, la estadounidense MCI WordlCom anunció ayer su retirada en la subasta de 5 licencias de telefonía móvil multimedia (UMTS) en el Reino Unido. Aún pujan siete firmas, entre ellas Telefónica, que ofreció 940.600 millones de pesetas por una licencia.