Los bares de copas denuncian que la reducción de horarios es inconstitucional

Los bares de copas calificaron ayer de "inconstitucional" la posible reducción del horario de cierre de estos locales que prevé la Ley Regional de Espectáculos Públicos. La Asociación Empresarial de Bares de Copas de la Comunidad de Madrid (Aebacom) -con 850 asociados- ha depositado todas sus esperanzas en las cinco alegaciones que ha presentado en el registro municipal madrileño para evitar que el Ayuntamiento adelante la hora de cierre de los locales de la calle de Huertas tras una reclamación de los vecinos.El Ayuntamiento, tras un requerimiento judicial, abrió un expediente para determinar si impone el cierre de los bares antes de la hora fijada por ley -las 3.30 los fines de semana- en el perímetro acotado por las calles de Atocha, paseo del Prado, carrera de San Jerónimo y calle de San Sebastián, donde se han contado hasta 200 locales de ocio nocturno.

El expediente lo abrió el municipio a instancias del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, a raíz de una denuncia de la Asociación Barrio de Las Letras, debido a las molestias que sufren los vecinos por el ruido nocturno que supuestamente ocasionan los bares.

La primera alegación de los bares de copas es formal y determina que, según la nueva Ley de Espectáculos Públicos, en la zona de Huertas sólo hay 17 locales, entre bares de copas y discotecas, en los que se puede aplicar la posibilidad legal de reducción de horarios. El resto, hasta los más de 200, son establecimientos diversos de ocio nocturno como cervecerías, tabernas, bocadillerías, chocolaterías o mesones.

La segunda alegación sostiene que los bares de copas tienen como objetivo potenciar la noche madrileña en su dimensión cultural, lúdica, como ocio cultural alternativo. En la tercera alegación, los empresarios recuerdan que los bares que tienen la licencia de actividad han tenido que superar los requisitos de insonorización que impone la Comisión de Medio Ambiente.

"Agravio comparativo"

En la cuarta alegación, los hosteleros destacan las repercusiones que puede acarrear la reducción de los horarios de cierre. Entre otras cosas, afirma que la aplicación de la medida obligaría a cerrar muchos bares y dejaría en el paro a muchos camareros y demás empleados del sector. Adelantar el cierre de los bares, según esta alegación, supondría un "agravio comparativo con respecto a las discotecas". La quinta alegación sostiene que el estudio acústico del Consistorio determina que el ruido no viene de los bares, sino de la calle.

La Plataforma Estatal de Asociaciones Contra el Ruido y las Actividades Molestas denunció ayer, en el Día Internacional de Concienciación sobre el Problema del Ruido, que "Madrid está inmersa en una vorágine de decibelios: el transporte aéreo, el tráfico urbano y, de manera relevante, el ocio nocturno".