La Moncloa dice que "no tiene sentido reeditar la tregua de ETA"

El Gobierno central asegura que "no tiene sentido reeditar la tregua de ETA" porque "ya no tiene credibilidad". De este modo salió ayer al paso La Moncloa del intento del PNV y Eusko Alkartasuna (EA), junto con la central sindical ELA, de convencer a Euskal Herritarrok (EH), las siglas electorales de Herri Batasuna, para lograr una "tregua permanente" de la banda terrorista. El Ejecutivo del PP considera que el nuevo intento del PNV de salir del bloqueo político en que se encuentra con la petición a la organización terrorista de un alto el fuego es "un error de planteamiento". La única salida creíble que el Gobierno de José María Aznar admite de ETA es la declaración del cese definitivo de la violencia.Según el Gobierno central, el PNV y EA se equivocan en su intentona porque "no es un avance hacia la paz sino hacia la construcción nacional, que es una cosa diferente". La experiencia de los 14 meses de tregua ha servido al Ejecutivo para sacar la definitiva conclusión de que el proceso de paz y el de construcción nacional no tienen nada que ver. "Mezclar los dos procesos, como hicieron ETA y los partidos nacionalistas en los 14 meses que duró la tregua, es crear confusión. ETA utilizó la bandera de la paz, con el señuelo del alto el fuego, para avanzar en el proceso de construcción nacional, atrayéndose al PNV a sus planteamientos soberanistas. Pero no quiso realmente la paz", señalan en La Moncloa.

Nuevo encuentro

El Ejecutivo recuerda cómo la banda armada suspendió sus contactos con el Gobierno, en julio del año pasado, cuando los enviados de José María Aznar le exigieron que si se celebraba un nuevo encuentro, tras el de mayo en Zúrich (Suiza), sería para poner sobre la mesa la situación de los presos de la organización y el silencio definitivo de las armas, esto es, el proceso de paz propiamente dicho. "A partir de ese momento, a ETA ya no le interesaron las conversaciones porque, a través de ellas no pretendía avanzar hacia la paz sino hacia sus objetivos políticos soberanistas".

Por ello, el Gobierno cree también que "el Pacto de Estella está muerto como instrumento para la paz" y que "cualquier intento de resucitarlo está abocado al fracaso". La única explicación que encuentra al intento del PNV y EA de reactivarlo es la posibilidad de ganar tiempo y de "pedalear" ante la situación de bloqueo político en que se encuentra el lehendakari, Juan José Ibarretxe.

El Ejecutivo insiste en que la única salida razonable a la grave crisis política del Gobierno de Ibarretxe es el adelanto electoral porque, además de evitar el desgaste de la institución autonómica vasca, permitirá clarificar la situación política y forzaría al PNV y EA a rectificar. La Moncloa cree que las opciones nacionalistas bajarán y ello facilitará el proceso de revisión interna del PNV.