La SEPI adjudica Santa Bárbara a la americana General Dynamics contra el criterio de Defensa

El Consejo de Administración de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) decidió ayer adjudicar al grupo estadounidense General Dynamics la privatización de la Empresa Nacional Santa Bárbara (ENSB), en contra de la opinión del Ministerio de Defensa, que apoyaba la oferta del consorcio alemán formado por Krauss Maffei y Rheinmetal. General Dynamics, que pagará 1.000 millones de pesetas por la empresa, se ha comprometido a invertir 10.000 millones, aportar pedidos por otros 13.800 y mantener la plantilla de todas las factorías durante cinco años.

La decisión causó sorpresa en el sector, pues no se esperaba que un asunto de tanta trascendencia fuese zanjado por un Gobierno en funciones. Hace sólo 15 días, el consorcio alemán presentó a la SEPI una mejora de su anterior oferta, para igualar la estadounidense.El Ministerio de Defensa apostaba por adjudicar Santa Bárbara a Krauss Maffei y Rheinmetal, en coherencia con su apuesta por construir una industria de Defensa europea y, sobre todo, por temor a que la elección de General Dynamics ponga en dificultades la ejecución del programa Leopard.

La firma estadounidense fabrica el carro de combate M1A1 Abrams, principal competidor del Leopard, producido por las dos empresas alemanas.El Gobierno adjudicó en 1998 a SBB (filial de Santa Bárbara) la fabricación de 219 carros de combate Leopard y otros 16 de recuperación para el Ejército de Tierra por casi 317.000 millones de pesetas. Aunque el contrato incluye la transferencia de tecnología y el pago de las patentes, el hecho de que su ejecución corra a cargo de una compañía competidora puede ocasionar innumerables problemas, según fuentes de Defensa.

Plantilla por factorías

El factor que más parece haber pesado en favor de la oferta americana es el compromiso, recogido en la nota que ayer difundió la SEPI, de mantener "la plantilla actual, tanto globalmente como por factorías, e incluso con el proyecto de incrementarla en 135 puestos de trabajo". Aunque la nota no lo indica, este compromiso tiene una vigencia de cinco años, según las fuentes consultadas.

Santa Bárbara cuenta con ocho factorías -Paracuellos (Madrid), A Coruña, Oviedo, Trubia (Asturias), Palencia, Murcia, Granada y Sevilla- y una plantilla global de 2.052 trabajadores, de los que 321 pertenecen a SBB. El consorcio alemán también ofreció mantener la plantilla global, pero exigió aplicar la movilidad geográfica para adaptar el personal a las necesidades de la producción.

Además de los 1.000 millones de pesetas que pagará por la ENSB, General Dynamics se ha comprometido a invertir 10.000 millones de pesetas y a aportar pedidos durante los próximos cuatro años por otros 13.800 millones. Fuentes conocedoras de la negociación indicaron ayer que las inversiones prometidas por el consorcio alemán sumaban 19.000 millones y los pedidos, 14.000.

La cifra de pedidos es, en todo caso, muy reducida en comparación con la cartera actual de la empresa que, además del Leopard, tiene adjudicado el vehículo de combate de infantería Pizarro, por valor de 125.000 millones de pesetas.

La privatización de Santa Bárbara producirá una situación insólita pues, aunque la empresa pasará a ser propiedad de una firma extranjera, sus terrenos e instalaciones seguirán formando parte del patrimonio del Ministerio de Defensa, que cobrará un canon por su alquiler. Con esta fórmula, se evita que el precio se dispare por la valoración de los activos y que los antiguos dueños de los terrenos, en su día expropiados, reclamen la reversión.

Hay otro aspecto que puede plantear problemas en el futuro. Hace algo más de un año, la SEPI encargó una auditoría externa sobre las factorias de Santa Bárbara que evidenció graves incumplimientos de la legislación española sobre explosivos y la europea sobre medio ambiente. Las inversiones necesarias para adaptarse a dicho marco legal eran multimillonarias, del orden de 50.000 millones de pesetas. Un portavoz de la SEPI aseguró ayer que el plan de adaptación a la normativa vigente está en su fase final, extremo que niegan fuentes conocedoras de la empresa.

Dicho portavoz, que calificó la situación actual de Santa Bárbara de "práctica quiebra técnica", aseguró que, con el proyecto de General Dynamics, ésta pasará de 2.569 millones de pérdidas en 1999 a beneficios de 6.500 millones en el 2.004.