Los socialistas mantienen su voto particular para que el Parlament elija el Consejo Audiovisual

No hubo acuerdo ayer entre el PSC y los demás partidos sobre la forma de designar a los miembros del Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC). Se sucedieron los contactos y las negociaciones, pero al final los socialistas mantuvieron tres votos particulares con sus posiciones iniciales. Para el PSC, la forma de garantizar la independencia del futuro CAC como máxima autoridad audiovisual respecto del Gobierno es que sus miembros sean elegidos por el Parlament. Los demás partidos habían aceptado una fórmula mixta: que el Parlament designe cinco miembros, el Gobierno tres y que el presidente del CAC lo decida el conjunto de los nombrados, pero a propuesta del Gobierno.

La ponencia parlamentaria encargada de elaborar el proyecto de ley de reforma del CAC terminó ayer sus trabajos sin el consenso que todos sus integrantes afirmaban querer. A última hora de la tarde tanto el Gobierno como el PSC consideraban, no obstante, que sigue existiendo una posibilidad de acuerdo en las próximas semanas.Habrá dos momentos para ello. El primero, hoy mismo. Para hoy está previsto que la comisión de cultura del Parlament celebre una sesión para dar el pase de este proyecto de ley al pleno de la Cámara. La segunda ocasión se producirá cuando el plenario lo debata. Está previsto que sea el próximo día 26.

La voluntad política del Gobierno era llegar a un acuerdo con todos los grupos parlamentarios y así lo hizo saber un portavoz del Departamento de Presidencia. Su titular, el consejero Joaquim Triadú, negoció ayer por la tarde un acercamiento con el PSC y lo logró, pero en unos términos que provocaron el rechazo de los grupos que habían consensuado antes el proyecto con CiU en la ponencia.

Las cuotas de partido

El acuerdo logrado por Triadú y el portavoz del grupo del PSC-Ciutadans pel Canvi, Joaquim Nadal, se basaba en que el Parlament eligiera por dos tercios un CAC de 12 miembros. Eso suponía aumentar en tres el número de miembros del consejo configurado en la ponencia. Este incremento se debía a que con nueve es imposible garantizar la representación de todos los grupos parlamentarios en el consejo.

Este acuerdo no pudo prosperar porque los ponentes de ERC, el PP e IC-V se negaron a aceptarlo. Por dos motivos. Uno es que consideraron innecesario e injustificable que un CAC con menos funciones que el Consejo del Audiovisual francés, del que se ha partido como modelo, tuviera más miembros. Y el otro es que contradecía abiertamente uno de los objetivos principales de la reforma emprendida. Éste es, precisamente, la voluntad de superar el reparto del sistema audiovisual público por cuotas de partido, que ha sido una característica del modelo todavía vigente denunciada reiteradamente por los colectivos profesionales y sindicales en los últimos años.

El Gobierno y CiU se encontraron en aquel momento de la negociación en la disyuntiva de escoger entre el consenso alcanzado ya con ERC, el PP e IC-V este pacto con los socialistas. Escogieron el consenso previo, aunque sin cerrar la puerta a la negociación. "Valoramos mucho el consenso alcanzado por los cuatro partidos y lamentamos que no haya podido incluir a los socialistas", dijo el portavoz de Presidencia. Agregó que quedan todavía dos semanas para intentar ampliar el acuerdo.

La última propuesta que había sobre la mesa, después de que la ponencia hubiera entrado ya el proyecto de ley en el registro del Parlament, era que el CAC tenga nueve miembros y sean elegidos todos por el Parlament, pero no por dos tercios, sino por consenso. Es decir, que "todos sean de todos y desaparezcan las cuotas" de partido, explicó el diputado Josep Bargalló, de ERC. La elección por dos tercios de la Cámara supone que basta con un acuerdo entre CiU y PSC, ya que entre los dos suman 106 de los 135 escaños del Parlament.