Ibarretxe descarta anticipar los comicios y reta a PP y PSE a presentar una moción de censura
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, descartó ayer tanto la anticipación de las elecciones vascas como la presentación de una cuestión de confianza en el Parlamento de Vitoria. Asimismo, retó a quienes le vienen reclamando ambas cosas, el PP y el PSE-PSOE, a presentar una alternativa al actual Gobierno vasco mediante el mecanismo de la moción de censura y les emplazó a dejar de "meter ruido". Ibarretxe no quiso dar detalles sobre los contactos mantenidos con fuerzas políticas ajenas a su Ejecutivo, aunque los admitió, y tampoco quiso poner un plazo a su búsqueda de apoyos.
"Lo voy a decir muy claramente: no tengo intención de convocar elecciones anticipadas ni de presentar una moción de confianza en el Parlamento". Ésas fueron casi las primeras palabras del lehendakari, Juan José Ibarretxe. En su opinión, unas nuevas elecciones "no cambiarían nada espectacularmente" y tampoco se debe apelar de forma continua a los ciudadanos, a las convocatorias electorales, para que diluciden los problemas que deben resolver los políticos. "La urnas", dijo, "no van a solucionar nada, sino a crear mayor crispación".La moción de confianza carece también de cualquier oportunidad, según Ibarretxe, porque no hay ninguna duda que despejar sobre los apoyos con que cuenta su Gobierno: los del PNV y Eusko Alkartasuna, es decir, 27 diputados de los 75 totales, tal y como él mismo reseñó.
El lehendakari quiso ser contundente en su intervención de ayer con el fin de cortar las "especulaciones" sobre la estabilidad de las instituciones vascas y calificó de irresponsabilidad apelar a las elecciones anticipadas o a la moción de confianza antes de "agotar" todas las posibilidades del diálogo. Así, expresó de modo reiterado su intención de seguir hablando "de todo y con todos", incluidos tanto el PP, que se ha negado ya dos veces a acudir a sus llamadas, como EH.
Ibarretxe habló ayer por primera vez desde el abandono de la Cámara de Vitoria por parte de EH, que le sorprendió en un viaje oficial a México, y lo hizo tras asistir a la ejecutiva del PNV el lunes; conversar con responsables de otros partidos, que no quiso nombrar, y debatir la situación en el habitual Consejo de Gobierno de los martes.
El presidente vasco recordó que es a él a quien le corresponde la decisión sobre las dos iniciativas planteadas por los principales partidos de la oposición y les emplazó a no especular ante la opinión pública con mecanismos que no están en sus manos y sí a presentar su alternativa, si es que la pueden articular. Pero insistió en que no hay más alternativa de Gobierno para el País Vasco que la que ofrecen el PNV y EA, aun en su situación actual de minoría, y retó a populares y socialistas, a los que no mencionó expresamente, a demostrar lo contrario. También se lamentó del "ruido" que aqueja a la política vasca, que impide el diálogo y el entendimiento, y no quiso especular sobre sus expectativas respecto a un nuevo alto el fuego de ETA.
Ibarretxe restó trascendencia al cambio introducido por la postura de sus ex socios de EH desde el punto de vista de los apoyos a su Ejecutivo, que, recordó, ya estaba en minoría antes del viernes, desde enero, cuando declaró en suspenso el pacto de colaboración con los radicales después del primer asesinato de ETA tras la tregua. En cambio, sí dio importancia al abandono del Parlamento por parte de EH por lo que tiene de "involución" respecto al avance experimentado por esa formación en su incorporación a las vías políticas e institucionales y en lo que tiene de "pasó atrás" para el proceso de normalización.
Asimismo, recalcó en varias ocasiones que su Gobierno gestiona "con normalidad y eficiencia" y destacó que tiene sus presupuestos recién aprobados, lo mismo que una planificación estratégica para los cuatro próximos años. En conexión con la reivindicación de ese trabajo cotidiano, tachó de "irresponsabilidad" contribuir a la desestabilización de las instituciones, ya que ello pone en riesgo el crecimiento económico del País Vasco. También dijo que seguirá haciendo lo que en las últimas semanas: hablar con todos en pos de lo que definió como "un objetivo noble" desde su posición de minoría: apoyos, estables o puntuales -las fórmulas son múltiples, precisó- para gobernar.
Ibarretxe eludió en todo momento fijar un plazo para lograrlo, en contra de lo que hizo su portavoz, Josu Jon Imaz, y el del PNV, Joseba Egibar, que lo fijaron en torno al verano y al debate de política general que abre el curso parlamentario. Cuanto antes mejor, vino a decir, pero se negó a admitir que un fracaso en su búsqueda de apoyos le conduzca en esas fechas a volver a contemplar las dos posibilidades que ahora rechaza.
Iturgaiz califica al 'lehendakari' como "parte del problema"
El presidente de los populares vascos, Carlos Iturgaiz, reaccionó ayer a la negativa del lehendakari, Juan José Ibarretxe, a convocar elecciones anticipadas acusándole de haberse convertido en "parte del problema" político que vive Euskadi al aferrarse al Gobierno incluso al precio de bloquear las instituciones. Iturgaiz, que ve "desidia" en esa actitud, adelantó que el emplazamiento de Ibarretxe a la oposición para que presente una moción de censura no encontrará eco en el PP, dadas sus nulas posibilidades de prosperar. El líder popular estimó que el lehendakari, "incapaz de liderar el país", lanzó ese reto para atrincherarse tras él en la conciencia de que la relación de fuerzas en la Cámara vasca lo hace inviable y añadió que el PNV teme el veredicto de los ciudadanos en las urnas.
Por su parte, el portavoz socialista en el Parlamento vasco, Rodolfo Ares, interpretó que Ibarretxe se limita a aguantar y ganar tiempo a costa de renunciar a gobernar y dirigir la comunidad. Los socialistas no piden elecciones anticipadas, pero Ares acusó al lehendakari de estar estafando a la sociedad vasca y calificó el momento político como de "emergencia institucional". Su postura, añadió Ares, "carece de racionalidad y está motivada en el orgullo, por no querer reconocer que él y su partido se han equivocado y que su política ha ido de fracaso en fracaso". Finalmente, anunció que su grupo le hará comparecer en el Parlamento para que explique cómo piensa sacar adelante la gestión de su Gobierno.
Unidad Alavesa, que tampoco desea las elecciones, encontró prepotente el emplazamiento de Ibarretxe a la oposición y le reprochó su ausencia de autocrítica.
Izquierda Unida cree precisa una ronda de contactos con los partidos en pos de un consenso amplio para terminar la legislatura y denunció el "acoso y derribo" sin alternativa que practica el PP.
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