La Guardia Urbana defiende sus controles de alcoholemia
La Guardia Urbana de Barcelona afirma que practica los controles y pruebas de alcoholemia siguiendo las instrucciones de la fiscalía y emplea medidores "certificados y homologados" que se revisan periódicamente para garantizar su fiabilidad. El Ayuntamiento de Barcelona hizo público ayer un comunicado de réplica al juez Adolfo Fernández Oubiña, quien, en un auto, acusa a la Guardia Urbana de perseguir a conductores presuntamente ebrios con el fin de "rellenar estadísticas autolaudatorias". El magistrado añade que las pruebas de alcoholemia se realizan con aparatos de "dudosa seriedad científica".De acuerdo con la normativa aplicada por la Guardia Urbana, indica el comunicado, la detención de los conductores ebrios se debe practicar en la forma que menos les perjudique. La Guardia Urbana asegura que los controles de alcoholemia han originado un descenso importante de la siniestralidad.
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