El candidato Toledo anuncia que no respeta los resultados ante un proceso "tan viciado"

El principal rival de Alberto Fujimori, Alejandro Toledo, rechazó anoche cualquier resultado que ofrezca el recuento oficial de los votos emitidos el domingo en Perú. "El proceso es tan viciado, es tan irregular, que hemos tomado la firme decisión de desconocer los resultados que la ONPE [Oficina Nacional de Procesos Electorales] proporcione, cualquiera que sean esos resultados", dijo Toledo en una emisora local. Los observadores internacionales han advertido del riesgo de fraude. El jefe de la misión de la Organización de Estados Americanos (OEA), Eduardo Stein, aseguró a la prensa que "algo muy siniestro está pasando".

Las misiones de observadores encargadas de velar por la limpieza del proceso electoral peruano certificaron ayer que, según los datos que tienen en su poder, habrá una segunda vuelta, y alertaron a la opinión pública del grave riesgo de fraude si los responsables del recuento dan la victoria al presidente Alberto Fujimori en la primera ronda. "Si se elimina la segunda vuelta tendremos todo el derecho a pensar que ha culminado un fraude largamente preparado", dijo el director ejecutivo de la organización Transparencia, Rafael Roncagliolo, en presencia del jefe de la misión de la OEA y los embajadores de Estados Unidos, Reino Unido, Holanda y Portugal. Los observadores vertieron durísimas críticas a las autoridades electorales que abren un gran interrogante sobre la legitimidad de los comicios.

Los recuentos realizados por Transparencia y la OEA indican, sin lugar a dudas, que ningún candidato obtiene la mayoría necesaria para evitar la segunda vuelta, y que ninguna fuerza política tendrá mayoría en el Cogreso unicameral. El muestreo de Transparencia a partir de 1.020 mesas repartidas en todo el país correspondientes a 200.000 votos otorga el 48,7% a Fujimori y el 41,4% a Toledo.

Después de que la ONPE anunciara que, con el 55% del escrutinio, Fujimori rozaba la mayoría absoluta con el 49,6% de los votos, el candidato de la agrupación Perú Posible, Alejandro Toledo (40,6%, según datos oficiales), advirtió de que él y los demás candidatos de la oposición no reconocerán los resultados de la ONPE "cualesquiera que sean". Toledo se reunió con el embajador de EEUU, John Hamilton.

Los responsables de Transparencia y de la OEA dijeron claramente que el recuento de la ONPE no les merece ninguna confianza y enumeraron una larga lista de irregularidades. Los observadores no pudieron revisar el sistema de recuento, por lo que su papel quedó reducido a "meros convidados de piedra"; su labor fue saboteada por las autoridades electorales, y todas las peticiones o recomendaciones a la ONPE "fueron desatendidas".

Causa vergüenza

"Este proceso ha sido tremendamente irregular, contaminado y nos avergüenza como peruanos", dijo Roncagliolo. Después de afirmar que Transparencia no puede avalar "los resultados del proceso de recuento de la ONPE", el secretario ejecutivo de la organización hizo su más dura afirmación: "El proceso carece de toda credibilidad porque ha estado rodeado de actividades delincuenciales".

Eduardo Stein, jefe de la misión de la OEA habló, por su parte, de un proceso "preñado de irregularidades", especialmente después del cierre de los colegios electorales, a las cuatro de la tarde (hora peruana) del domingo. "Lo que empieza a partir de este momento es una caja oscura", dijo.

Stein expresó sus dudas de los primeros resultados facilitados por la ONPE, cuando iba escrutado un 39% de los votos. En ese momento, a primera hora de la noche (hora española) las teclistas encargadas de transcribir las actas fueron enviadas a sus casas y se cerraron los centros de cómputo, al menos para los observadores. ¿Qué ocurrió allí? Misterio. Stein precisó que, si los observadores encuentran claras evidencias de pucherazo, la Organización de Estados Americanos no usará la palabra fraude, pero sus denuncias ofrecen pocas dudas al respecto.

Los ingenieros de la organización americana no pudieron acceder al sistema electrónico de la ONPE. "Estamos convencidos de que tiene que haber una segunda vuelta, pero con un claro replanteamiento del trabajo de los medios de comunicación y un replanteamientos institucional. Ha habido tal cantidad de incongruencias que no puede repetir una segunda vuelta en las mismas condiciones", agregó el jefe de la misión de la OEA.