_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Elogios

Manuel Vicent

Cuando en tiempos de la dictadura se levantó la censura previa y fue establecida una supuesta libertad de prensa, el escritor y el periodista quedaban a merced de su propia responsabilidad a la hora de escribir o dar una noticia. Aquella ley de Fraga había cortado las alambradas pero había dejado el campo sembrado de minas. Cualquier plumífero audaz podía saltar por los aires si lo atravesaba sin tomar precauciones: la explosión de ira incontrolada del ministro solía llevarse por delante la edición entera del libro o del periódico e incluso los propios huesos del redactor. Aquella Ley de Prensa, no obstante, permitía un ardid para mantener cierta dignidad: como ya nadie te obligaba a ensalzar al Dictador ni a insertar forzosamente editoriales, discursos e inauguraciones oficiales en primera plana, la fórmula más cínica de enfrentarse al régimen no eran los suaves pellizcos de monja que algunos osados le daban sino la noticia que no se publicaba, el elogio que se hurtaba, la escasa valoración en página par de cualquiera de los éxitos de la dictadura. En democracia cambian las instituciones, no las hormonas de los políticos. La mayoría absoluta de un partido, sobre todo si la oposición está desarbolada, tiene el peligro de engendrar en el líder una sed desmedida de elogios más allá de los que le proporcionan los innumerables palmeros profesionales. Los insultos del enemigo son loas al revés: si el triunfador es inteligente los agradece. En medio de esta nube tóxica de incienso a él sólo le molestan unos canallas que no ceden con facilidad al aplauso ni siquiera al improperio. A un gran triunfador no le hieren tanto las críticas de sus adversarios como el silencio de estos tipos raros, algunos periodistas, intelectuales, artistas, gente normal que no espera ningún favor que no sea la independencia. Sobre esos tibios vomita su cólera. Aún se recuerda la cara de sorpresa que puso Felipe González en sus tiempos de gloria ante las primeros reparos de algunos periodistas. A José María Aznar con la victoria absoluta le ha caído encima un nuevo alud de aduladores de oficio, de esos que llevan incorporado el gen del girasol. Se vuelve a hablar de amigos y enemigos con sus respectivos premios y castigos. En un momento propicio para que algunos profesionales cumplan sólo con su deber y realicen un buen trabajo sin desafiar a nadie, pero sin temer a nadie ni a nada.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Manuel Vicent
Escritor y periodista. Ganador, entre otros, de los premios de novela Alfaguara y Nadal. Como periodista empezó en el diario 'Madrid' y las revistas 'Hermano Lobo' y 'Triunfo'. Se incorporó a EL PAÍS como cronista parlamentario. Desde entonces ha publicado artículos, crónicas de viajes, reportajes y daguerrotipos de diferentes personalidades.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_