Telefónica y el BBVA crean un grupo de expertos para impulsar su alianza tecnológica

El BBVA y Telefónica, que hoy celebra su junta de accionistas, aplicaron ayer bálsamo a la brecha abierta en la alianza firmada el pasado 11 de febrero. Las puertas del consejo y la vicepresidencia del BBVA se han cerrado para el presidente de la operadora, Juan Villalonga, y el banco ha rebajado el nivel de su representación en Telefónica. Aún así, los socios no parecen dispuestos a dejar que sus acuerdos para entrar en la nueva economía se desvanezcan. El proyecto para desarrollar conjuntamente los negocios en Internet, la telefonía móvil y el comercio electrónico se ha colocado por encima de la personalidad política de los firmantes.El banco y la operadora anunciaron la creación de un comité de Relación y Seguimiento de la Alianza Global, cuyas riendas sí llevan los presidentes del BBVA (Emilio Ybarra y Francisco González) y Telefónica. El objetivo de este comité es vigilar el desarrollo de los acuerdos, cuya solidez ha quedado en entredicho tras conocerse que Villalonga no será vicepresidente de la entidad vasca en contra de lo acordado en febrero. Por su parte, ninguno de los presidentes del banco se sentará en el consejo de Telefónica. El grupo de seguimiento está formado además por Pedro Luis Uriarte, Javier Echenique y Juan Asúa por el BBVA y Luis Martín de Bustamante, José María Mas, Abel Linares y Rafael Hernández.

Primera reunión

El comité, con el que "se pretende someter los acuerdos a una vigilancia de primer nivel, aunque su desarrollo quede en manos más profesionales", se convocó ayer por primera vez. Tras la reunión, el BBVA confirmó que Uriarte irá al consejo de Telefónica junto a José Ignacio Goirigolzarri, director general del banco. El BBVA también tendrá dos representantes en la comisión delegada de Telefónica, Javier Echenique y el secretario general José Maldonado. Los vicepresidentes del BBVA en la operadora serán Uriarte y Echenique. Esta recomposición de los consejeros del banco en la primera empresa española fortalece a Uriarte, dado que Goirigolzarri y Echenique son dos hombres de su máxima confianza.

Por su parte, Telefónica anunció que hoy eligirá a su representante en el BBVA. La operadora va articular su representación en el BBVA a través de una persona jurídica (Telefónica de España) en lugar de designar nominalmente a uno de sus directivos. Con esa fórmula de representación acordada, el banco se asegura que, ante una hipotética renovación del actual equipo gestor de Telefónica, los integrantes del equipo de Villalonga no se mantendrán en el BBVA.

No obstante, todo apunta a que el elegido para representar a la operadora será Luis Martín de Bustamante, presidente de Telefónica Móviles y uno de los pocos hombres que, junto a Mas y José María Álvarez Pallete, gozan aún de la confianza del presidente. Bustamante coordinará junto a Uriarte los grupos de trabajo que impulsarán los acuerdos.

La alianza BBVA-Telefónica se interpretó como un intento de blindaje de Villalonga ante el deterioro de sus relaciones con el Gobierno. Éstas se han enfriado aún más tras el nuevo triunfo de José María Aznar, que designó a Villalonga como presidente de Telefónica en 1996. Aznar ha pedido de nuevo al presidente de la operadora que renuncie a sus planes de opciones sobre acciones (stock options). Por ello, ayer se barajaba la posibilidad de que Villalonga anuncie a la junta que renuncia a parte o todas las opciones (le reportarán unos 3.500 millones) así como que y fije una fecha para su salida de Telefónica.

En ese ambiente enrarecido, Villalonga cenó a finales del pasado marzo con el portavoz del Gobierno, Josep Piqué, según relataron fuentes de la compañía. Los portavoces oficiales ni confirmaron ni desmintieron ese extremo.

La junta debe aprobar hoy el Plan RISE para 100 directivos, incluido Villalonga, que deberían haber cobrado el pasado 25 de febrero (varios ya lo han hecho) más de 76.000 millones de pesetas. También se someterá a la asamblea el Plan TOP para otros 450 y se aprobará otro programa de incentivos para los 90.000 empleados del grupo (Plan TIES), que ayer avalaron los sindicatos.