10 indigentes pernoctaron con un esqueleto a lo largo de dos años en una buhardilla de la calle Mayor

Un grupo de al menos 10 indigentes llevaba durmiendo desde hace dos años en una buhardilla deshabitada del número 21 de la calle Mayor (Centro) junto al esqueleto de una persona que supuestamente murió a lo largo de 1998, según fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.Los restos humanos fueron hallados a las 10.45 de ayer en la buhardilla del edificio que alberga más estancias de este tipo utilizadas habitualmente por mendigos del barrio y toxicómanos para pernoctar. El esqueleto estaba sobre un colchón, encima de un montón de basura que medía cerca de metro y medio altura almacenada en la habitación de la casa, según las mismas fuentes.

Los restos óseos fueron descubiertos cuando una brigada de una empresa de limpieza acudió a la buhardilla, cercana a la Puerta del Sol, a instancias de su propietario, que decidió limpiar el habitáculo, al que iban a dormir a diario indigentes.

Al acceder al lugar, los empleados de la empresa de limpieza se toparon con un enorme montón de basura, y al comenzar a retirarlo descubrieron el esqueleto, en avanzado estado en descomposición. De cualquier forma, los empleados de limpieza pudieron reconocer una calavera que llevaba adherida una mata de pelo. Tras el descubrimiento, los empleados de la empresa de limpieza avisaron a personal de una funeraria madrileña para que se hiciera cargo de los restos.

El esqueleto fue trasladado al Instituto Anatómico Forense por orden del juez de guardia, aunque aparentemente no presentaba ningún signo de violencia.

Un vecino de la finca, habitada, en su gran mayoría, por personas mayores, declaró ayer que era "imposible" impedir el acceso de los indigentes a la zona de las buhardilla. "Ellos se colaban por cualquier sitio, y eso que por la noche cerrábamos el portal con un candado", añadió este residente. "Yo no me explico cómo podían vivir ahí con tanta suciedad y tantas jeringuillas", dijo otro vecino de esta finca.