Rabanera reconoce que si no dimite Peral lo hubiera cesado por su pacto con EH en la Vital

El diputado general de Álava, el popular Ramón Rabanera, admitió ayer que el futuro de su secretario, el ex diputado de Hacienda con el PNV, Juan Carlos Peral, ya estaba escrito desde que pactó con EH para reforzar su candidatura a la presidencia de la Caja Vital. Rabanera hubiera aceptado que representara al PNV y EA, pero se sintió "defraudado" cuando buscó los votos de EH: "Si no llega a dimitir hubiera tenido que decidir yo". Peral, el único puente que le quedaba a Rabanera con el nacionalismo, perdió en la batalla de la Vital y el lunes presentó su dimisión.

El cese de Juan Carlos Peral, alto funcionario de la institución foral, no será efectivo hasta el próximo consejo de diputados, que se celebrará, en sesión extraordinaria, el 14 de abril, ya que Rabanera no estará en Vitoria el martes día 11, jornada habitual de las reuniones del consejo. A pesar de que sigue trabajando en la Diputación, Peral declinó ayer hacer cualquier tipo de declaraciones. El diputado general le agradeció su colaboración "leal en todo momento durante los meses que ha estado junto a mí", y avanzó que el puesto que ocupaba va a ser amortizado debido a que el nuevo organigrama de la Diputación cuenta con una secretaría técnica y otra de comunicación, por lo que ya no es necesario. "Estoy muy apenado", reconoció Rabanera minutos antes de comenzar la comparecencia de prensa.

Disgusto personal

Poco después agradeció públicamente a Peral que haya tomado la iniciativa para evitarle una decisión difícil. "A título personal me ha supuesto un importante disgusto porque le tengo un gran aprecio, pero como diputado general tenía que tomar una decisión, por lo que agradezco que haya presentado la dimisión", añadió Rabanera.

Peral, un hombre con experiencia dentro de la institución foral, estaba siendo un eje importante dentro de la reorganización que está llevando adelante el PP en la Diputación desde su victoria electoral. Además ejercía como puente entre el nacionalismo y el PP, el único que le quedaba a Rabanera para conocer de primera mano cómo respiraba el PNV, y eso a pesar de que su nombramiento como secretario personal del diputado general generó un fuerte malestar en el partido de Arzalluz.

Diversas fuentes del entorno de Peral sugirieron ayer que el aparato del PNV había jugado con él al forzarle a participar en un acuerdo con EH, precisamente para "quemarle" frente al PP y provocar esta situación si finalmente resultaba perdedor en la batalla por la presidencia de la Caja Vital.

Cuando EH anunció su alianza con el PNV para darle el voto de sus dos asambleístas y la vinculó a que querían convertir a la Vital en un instrumento para "la construcción nacional", la suerte de Peral ya estaba echada. La paradoja es que el ex diputado de Hacienda y ya por poco tiempo secretario personal de Rabanera perdió la votación por la abstención de los tres representantes del sindicato nacionalista ELA en el comité de empresa.

El secretario de EA en la mesa de las Juntas Generales, Mikel Mintegi, calificó ayer la salida de Peral de "cese político" y criticó que el PP está generando un "principio de estado de excepción en Álava". Rabanera respondió que hay funcionarios de otras creencias que siguen en sus puestos y que le gustaría "que el PNV y EA hubieran hecho lo mismo con los que pensaban diferente".