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Pujol quiere zanjar esta semana el debate sobre el apoyo de Convergència a la investidura de Aznar

Francesc Valls

El domingo, consejo nacional de Convergència Democràtica (CDC) y antes reunión de la ejecutiva. Ése es el calendario que la dirección convergente ha planeado para zanjar cuanto antes el debate que ha suscitado en CDC el apoyo a la investidura de José María Aznar. Los sectores críticos del partido se han movilizado para que se oiga su voz, aunque consideran que la batalla está perdida, desde el mismo momento en que Jordi Pujol defiende el voto positivo a Aznar. De ser así, será la primera ocasión en que CiU apoye a un Gobierno central con mayoría absoluta.

El pasado lunes la ejecutiva de CDC fue escenario de un debate que enfrentó a quienes defienden el sí contra quienes proponen la abstención: el no está aparcado. Los integrantes del secretariado permanente de CDC -Jordi Pujol, Artur Mas, Pere Esteve, Felip Puig, Lluís Coromines, Macià Alavedra y Xavier Trias- defendieron el sí a Aznar, una posición sin precedentes en la historia de la coalición. CiU nunca ha dado su voto a un Gobierno con mayoría absoluta -como sucede ahora con el PP- por una razón: no necesitaba apoyos en el Parlament. Ahora las cosas han cambiado, porque la precaria mayoría de Convergència i Unió necesita de los votos del Partido Popular catalán para su supervivencia política. La sencilla ecuación es de difícil digestión para un sector de CDC.Por eso la cúpula del partido, con Pujol al frente, ha decidido poner, cuanto antes, fin al debate. Los sectores más nacionalistas, agrupados en torno a la Joventut Nacionalista de Catalunya (JNC) y al colectivo Sinapsi, expresarán su disidencia hasta el último momento. Fuentes de estos colectivos señalaron que piensan solicitar una votación secreta en el consejo nacional de CDC, para lo que necesitan el apoyo de al menos el 20% de los integrantes del citado órgano.

De momento y hasta el domingo, los más nacionalistas se preparan para dar batalla que, con todo, consideran perdida. En ese combate contra el sí a Aznar han encontrado algunos aliados molestos con las formas de la dirección para imponer el sí. El ex senador Joaquim Ferrer; el fundador de la Fundación Barcelona y alcalde de Sant Cugat, Lluís Recorder, o el ex roquista Rafael Hinojosa han expresado sus reticencias al procedimiento empleado por la dirección. Fue precisamente Hinojosa quien solicitó el pasado lunes la convocatoria extraordinaria del comité ejecutivo del partido para abordar el tema.

Alavedra y la división

El propio Macià Alavedra, integrante del sanedrín (secretariado) de CDC y ex consejero de Economía, tuvo que terciar para calmar los ánimos en la ejecutiva del pasado lunes. Alavedra recordó que cuando Miquel Roca y Ramon Trias Fargas protagonizaron un enfrentamiento sobre quién debía concurrir como candidato a alcalde por CDC en las primeras elecciones municipales, se adoptó una solución de compromiso que consistió en situar como cabeza de lista a Salvador Millet Maristany. "Antes de provocar una división, busquemos una salida del agrado de todos", sugirió Alavedra.

En la ejecutiva también se evidenció que el poder modera a quienes lo ostentan. Así, ni el consejero de Economía, Artur Mas, ni el consejero de Medio Ambiente, Felip Puig, levantaron su voz contra el sí al Partido Popular. Desde la auténtica dirección del partido -el sanedrín- se opina que CDC no tiene más alternativa que votar la investidura de Aznar.

El realismo, aseguran, así lo recomienda. Y uno de los grandes valedores de ese realismo ha sido Xavier Trias, cabeza de lista de CiU y hombre que ha dirigido las negociaciones con el Partido Popular.

Tanto el consejero Mas como el secretario general del partido, Pere Esteve, incidieron ayer en sus argumentos y enfatizaron en que no se deben "cerrar a destiempo las puertas al PP". Antes del domingo, en la reunión de la ejecutiva, se pondrá de relieve si las tesis sustentadas por Pujol y sus inmediatos colaboradores son contestadas o se entra en la vía de reconducir el debate. En cualquier caso, el ejecutivo tampoco es decisorio: destacados integrantes consultados ayer no recuerdan ni una sola votación en ese organismo.

Vicens Gimenez

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