Milosevic, Mladic y Karadzic siguen en libertad
La captura de Momcilo Krajisnic representa una importantísima victoria judicial y política para el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia: refuerza su imagen e incrementa las posibilidades de llegar a juzgar a todos los responsables de crímenes en los Balcanes. Cuatro años y medio después del final de la guerra de Bosnia-Herzegovina, este tribunal creado por una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU logra la detención de uno de los máximos líderes serbobosnios.Por encima de Krajsnik había solo tres personas en la cadena de decisión: el jefe del Ejército serbobosnio, Ratko Mladic (al que se supone escondido en Belgrado); el jefe político de los radicales, Radovan Karadzic, y el propio presidente de Yugoslavia, Slobodan Milosevic. Los tres se encuentran inculpados (Milosevic por Kosovo) y existen órdenes internacionales de búsqueda y captura contra ellos.
Atrás quedan los primeros meses, en los que el tribunal tuvo que conformarse con un único detenido (Dusko Tadic), condenado ahora a 20 años en segunda instancia. En los últimos meses se han añadido a la lista varios hombres ilustres. El penúltimo es Mladen Naletilic, Tuta, jefe de las milicias croatas que aterrorizaron Bosnia central.
Entre los serbobosnios, el tribunal tiene a su disposición a los tres principales generales que recibían ordenes directas de Mladic: Momir Talic (detenido en Viena); Stanislav Galix, responsable del cerco de Sarajevo, y Radislav Krstic, acusado de dirigir la matanza de Srebrenica en julio de 1995. Ninguno de ellos estaba en la lista pública del tribunal. Los tres fueron sorprendidos al descuidar su seguridad personal, al sentirse a salvo.
La fiscal general del tribunal, la suiza Carla del Ponte, declaró en febrero a EL PAÍS que su objetivo es lograr la captura de Mladic y Karadzic este año, y para ello solicitó el apoyo de las fuerzas de la OTAN en Bosnia-Herzegovina.
