Los pisos nuevos libres suben un 12% y los de segunda mano se disparan un 37% en el último año

El precio de la vivienda en Euskadi sigue incontenible y batiendo todas las marcas posibles. Un estudio elaborado por el Departamento de Vivienda certifica que el precio de los pisos libres nuevos creció un 12% en Euskadi durante el último trimestre del año pasado en relación con el mismo periodo de 1998. Un aumento "insostenible", según los responsables del Gobierno. Sin embargo, el precio de los pisos usados aumentó mucho más y se disparó hasta un 37%. Así, se da la circunstancia de que a un vasco le cuesta más comprar un piso de segunda mano que uno a estrenar.

Durante el último trimestre, comprar un piso antiguo en Euskadi costaba una media de 30,3 millones de pesetas por los 25,9 de uno nuevo. El informe, al que ha tenido acceso EL PAÍS, analiza la oferta inmobiliaria que se produjo en los últimos tres meses del año pasado y la compara en cuanto a precios y características con la que se produjo en las mismas fechas de un año antes. El Gobierno utiliza estos trabajos para comprobar cómo se encuentra el mercado inmobiliario y prever su tendencia futura.El metro cuadrado de un piso nuevo libre en Vitoria costaba al finalizar el pasado mes de diciembre 481.000 pesetas, un 16% más que en el mismo periodo de 1998. La capital guipuzcoana se quedó en 403.000 pesetas (un descenso de un 15%) y Bilbao, en 320.000 pesetas, lo que supone la mayor subida de las capitales vascas, con un 27%.

El informe establece en 35 millones de pesetas el precio medio de una vivienda nueva en Vitoria. En San Sebastián casi llega a los 39 millones y en Bilbao se queda en 27 millones. Por provincias, Álava -en cuya capital se concentra el 80% de los habitantes de la provincia- tiene los precios más accesibles: 23,2 millones de pesetas frente a los 26,2 de Guipúzcoa y los 26,3 de Vizcaya.La media es de 25,9 millones para el conjunto de Euskadi.

En el caso de las viviendas usadas, la situación se agrava en cuanto a precios. San Sebastián mantiene el dudoso liderato con 525.000 pesetas por metro cuadrado, lo que representa una subida de un 37%. Entre las zonas analizadas en la capital guipuzcoana, el Centro, con 64,4 millones de pesetas de media, es la más cara. Le siguen el Antiguo, con 61 millones, y Gros, con 41. La media para San Sebastián es de 50,4 millones.

En Vitoria, el precio del metro cuadrado llega a las 425.000 pesetas (un 25% de subida), lo que en millones se traduce en una media de 35 para cada piso. La zona del Ensanche, con 52 millones, y la de Lakua, con 34 millones, son las más caras. Mientras, en Bilbao el metro cuadrado se cotizó a 355.000 pesetas (un 33% de subida), situando el coste medio de un piso de segunda mano en 27,8 millones de pesetas. La zona de Abando, con 40,6 millones, y la de Basurto, con 30 millones, ocupan los primeros puestos en cuanto a coste.

Sin causas objetivas

El aumento del precio de un 12% de los pisos nuevos libres no está motivado en causas objetivas, según indica el viceconsejero de Vivienda, Miguel Ángel Delgado. "La subida de los pisos no guarda relación directa con un posible incremento de los costes constructivos (materiales y mano de obra). Hasta un 5% sería entendible asociado a incremento de costes, pero todo lo demás son factores de mercado exclusivamente. La demanda que presiona y una oferta que resulta insuficiente. El que tiene el bien que el mercado necesita, en este caso un piso, lo utiliza en su favor", dice Delgado.

El viceconsejero aporta varias razones para explicar la espectacular subida de la vivienda usada, que en Euskadi se ha disparado un 37%. "Se trata de una vivienda que el comprador recibe casi al instante, mientras que la nueva libre se vende en plano. La ubicación también encarece el precio. Es más fácil que la vivienda nueva esté situada en los bordes de la ciudad y la usada, por lo general, es más céntrica. Los pisos antiguos también son más grandes. La superficie media de una vivienda nueva está entre 70 y 80 metros cuadrados, mientras que la usada supera los 90 metros".

Delgado cataloga de "insostenibles" estos aumentos y prevé que será el propio mercado el que autorregule, el que eche el freno de mano. Así, asegura que el alza de los tipos de interés va a repercutir de forma negativa en la revisión de los créditos hipotecarios, pero que ayudará a bajar el precio de los pisos. El viceconsejero recuerda que los instrumentos de intervención en el mercado de los que dispone el Gobierno son limitados. Por una parte, está la construcción de pisos de protección oficial. La previsión es construir 14.000 en los próximos cuatro años, pero la demanda llega a los 42.000.

Por otro lado, la legislación vasca está limitada por la Ley de Suelo estatal, que es legislación básica de obligado cumplimiento. "La limitación", resalta el viceconsejero, "no es tanto en materia de urbanismo, sino, sobre todo, en relación con la propiedad del suelo, aspecto básico en el que hay que intervenir y que sólo es competencia del Estado".