Misión imposible

"Nuestro cometido no es fijar los precios..., es estabilizarlos", ha declarado Rilwanu Lukman, secretario general de la OPEP, tras la decisión de la última cumbre de inyectar un poco más de petróleo en el volátil mercado mundial. Los norteamericanos, que han presionado a la OPEP para aumentar la producción de petróleo, no han puesto ninguna objeción a esa distinción tan sutil. (...) Por otra parte, es imposible criticar el que se fije como objetivo estabilizar el mercado mundial del petróleo. La inestabilidad de los dos últimos años, cuando el precio del petróleo bajó hasta los 10 dólares el barril para después subir a los 30 dólares, fue una desgracia para todos. (...) La última cumbre de la OPEP de Viena sugiere que (...) el mundo no debería albergar demasiadas esperanzas en un comportamiento responsable del cartel. (...) La tentación del dinero fácil es fuerte, y si algunos miembros de la OPEP deciden estafar respecto a sus cuotas, podrían socavar la disciplina del cartel. (...) Otra razón por la que el mundo debería guardar una cierta distancia respecto a este cartel manipulador reside en la falta de convergencia entre los intereses de los consumidores y los productores. A largo plazo, los intereses de los consumidores no son los mismos que los de los productores. (...) Además, es muy improbable que pueda conseguir en realidad la estabilidad tan anhelada por todos, porque si se puede sacar una lección del comportamiento de los precios del petróleo en los dos últimos años, es precisamente ésta: ni siquiera la OPEP es capaz de controlar el mercado con precisión. (...)Londres, 1 de abril