La comisión que investiga a Unió detecta "descontrol" en las ayudas de Trabajo
Los expertos basan su dictamen en la prensa, las cuentas oficiales y entrevistas a afectadosPujol insinúa el voto favorable de CiU a la investidura de Aznar
La comisión de expertos que analiza la presunta financiación irregular de Unió Democràtica (UDC) avanzó ayer que ha existido "descontrol" en la asignación de los recursos de formación ocupacional del Departamento de Trabajo. La comisión considera al mismo tiempo que "no existen pruebas ni indicios" de financiación irregular de Unió. El dictamen provisional se basa sólo en las noticias de prensa, en las cuentas oficiales de Unió y en entrevistas a afectados.
Esta comisión, cuyos integrantes han sido designados por la propia UDC, expuso sus primeras conclusiones durante un tenso consejo nacional centrado en analizar las sombras que planean sobre el partido desde que trascendieron presuntos cobros por parte de militantes democristianos procedentes de empresas que han recibido ayudas del Departamento de Trabajo, controlado por el citado partido.La comisión ha advertido también "indicios de irregularidades y abusos por parte de miembros de UDC", aunque sus redactores se apresuraron a señalar que ni el ex consejero de Trabajo y presidente del consejo nacional de Unió, Ignasi Farreres, ni el secretario de organización de Unió, Josep Sánchez Llibre, han actuado de forma irregular.
El sistema de trabajo de la comisión provocó perplejidad entre algunos asistentes al consejo nacional del partido democristiano: para elaborar su dictamen provisional, los expertos han trabajado sólo a partir de recortes de prensa, entrevistas con los afectados y las cuentas oficiales.
La comisión está integrada por el periodista Ernest Udina, el catedrático de Economía de la Universidad de Barcelona Eduard Berenguer y el catedrático de Esade Antonio Marzal, quien ayer excusó su asistencia en la presentación de las conclusiones provisionales. Udina y Berenguer explicaron que las conclusiones definitivas aún deberán esperar como mínimo otras dos semanas, pero ayer quisieron dejar claro que en la contabilidad oficial de Unió no han encontrado pruebas de que el partido haya recibido fondos de empresas subvencionadas por Trabajo.
Sin embargo, el portavoz de la comisión, Ernest Udina, explicó que, tras entrevistarse con Ignasi Farreres han detectado "descontrol" en la asignación de fondos de formación ocupacional. Udina debió de salirse del guión porque mientras lo explicaba, Eduard Berenguer le susurró, en dos ocasiones: "Esto no lo digas, esto no lo digas". Unió no abrirá ningún expediente hasta que la comisión finalice su trabajo.
PASA A LA PÁGINA 4
Los expertos que investigan a Unió rechazan entrevistar a Pallerols porque "no es militante"
VIENE DE LA PÁGINA 1 El portavoz de Unió, Jordi Casas, agradeció el trabajo realizado por la comisión de expertos y añadió que su mera creación no tiene parangón en la historia de los partidos catalanes y es un reflejo de la "transparencia" de Unió. Ayer, no obstante, el partido impidió que los invitados al consejo pudieran seguir el debate en el tramo en que se abordó la presunta financiación irregular, que duró casi tres horas. El pasado miércoles, CiU y el PP impidieron en el Parlament la creación de una comisión para investigar la presunta financiación de Unió.
Los más de 200 asistentes al consejo nacional aprobaron una resolución en la que se felicita al comité de gobierno por las medidas emprendidas para esclarecer el caso y por su esfuerzo de transparencia. Sólo hubo cuatro abstenciones.
La unanimidad fue también la tónica en las intervenciones ante el consejo nacional. Fuentes del partido explican que no hubo ni uno solo de la quincena de dirigentes que tomaron la palabra que exigiera más transparencia. El sector crítico apenas tiene representación en el consejo, pero sus miembros fueron recordados por varios oradores. Las mismas fuentes señalan que un peso pesado del partido dijo sentir "vergüenza" por la actitud de sus correligionarios críticos y pidió la apertura de expedientes. Un representante de este sector expresó a este diario su temor de que la cúpula inicie "una caza de brujas" contra los descontentos.
Pese al amplio respaldo obtenido por la dirección, la actuación de la comisión de expertos ha originado dudas en el seno de Unió. Un miembro del consejo nacional -que sin embargo eludió votar contra la resolución- consideró en privado que el trabajo de la comisión ha sido "penoso". La causa es básicamente el método de trabajo, que ayer fue detallado por Udina y Berenguer.
Para negar cualquier posible financiación irregular de Unió, los expertos han manejado sólo las cuentas oficiales del partido y los estudios públicos del Tribunal de Cuentas. Ni siquiera han considerado necesario entrevistar al empresario Fidel Pallerols, el propietario de centros de formación investigado por su supuesta financiación a dirigentes de Unió. "Pallerols no es militante de Unió", explicó Berenguer para justificar por qué no le han entrevistado.
Udina reconoció que el único material utilizado para analizar la implicación de dirigentes de Unió en el caso han sido los recortes de periódicos y las entrevistas personales con los presuntos implicados. "Sánchez Llibre y Farreres niegan, y los creemos, que hayan recibido fondo alguno", aseguró Berenguer para zanjar el asunto. Ante las dudas expresadas por la prensa por el método seguido, añadió que la comisión "sabe hacer buenas preguntas" para esclarecer la verdad.
El consejo nacional también debatió la postura ante la investidura de José María Aznar. Finalmente, acordó dejar un "amplio margen de libertad" al comité de gobierno para decidir el sentido del voto y de la colaboración con el PP. Jordi Pujol insinuó ayer en Moià (Bages) lo mismo que la plana mayor de CiU está dejando entrever en los últimos días: que votarán a favor de Aznar. Pujol dijo que aún es pronto para avanzarlo, pero subrayó que Convergència será "coherente" con la política económica, social y europea emprendida en los últimos años.
En cambio, las juventudes de Convergència aprobaron una resolución, avalada por el 98% del consejo nacional, en la que piden que CiU vote en contra de la investidura de Aznar.
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