Organizaciones humanitarias denuncian el abandono de Mozambique
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) destacó ayer la pobre acogida a su llamamiento de ayuda para las víctimas de las inundaciones de Mozambique. Su petición, el pasado 14 de marzo, de 28,4 millones de dólares (4.913 millones de pesetas) para raciones de emergencia sólo ha recibido respuesta por parte de EEUU, que ha prometido colaborar con un millón de dólares (173 millones de pesetas) y de Irlanda, que aportará 92.000 dólares (16 millones de pesetas). La responsable de esta organización, que gestiona la ayuda que recibe el país, Catherine Bertini, calificó ayer de "decepcionante" la respuesta de la comunidad internacional. El último llamamiento del PMA elevaba hasta 45,2 millones de dólares la cantidad calculada por el PMA para cubrir las necesidades alimentarias de 650.000 personas hasta la recogida de una nueva cosecha en agosto. De esta cantidad, el PMA recibió 13 millones de dólares durante las primeras semanas de la catástrofe.Esta declaración coincide con las denuncias de diversas ONG sobre la situación de olvido en la que ha caído Mozambique. Aunque las cámaras de televisión se han marchado, todavía es mucho lo que queda por hacer en el país, arrasado por el desbordamiento de los ríos Limpopo y Save tras más de cuatro semanas de fuertes lluvias entre finales de febrero y comienzos del mes de marzo. La tragedia de Mozambique, cuyas imágenes de personas sobre árboles y tejados esperando ser rescatadas sobrecogieron al mundo, dejó 640 muertos y afectó de alguna manera a más de dos millones de personas, según el Gobierno. El Banco Mundial calcula que reconstruir las infraestructuras del país requerirá más de 430 millones de dólares.
Unas 365.000 personas que perdieron sus hogares continúan viviendo en un centenar de campamentos de refugiados desperdigados por los valles del Save y el Limpopo. En el más grande de estos emplazamientos, el de Chiaquelane, que alberga a 57.000 desplazados, 35 personas han muerto en el último mes a causa de la malaria, la tuberculosis y la malnutrición.
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