Barcelona acoge un congreso de historia antigua de Oriente Próximo

Zigurats que ascienden hasta el cielo, la antigua Tiro, la milenaria Mari, el reino hitita, la poderosa Meggido humillada en la Bibilia por Josué y Débora, las lejanas voces de Mesopotamia... Todo ese mundo maravilloso, sepultado en polvo y en textos viejos como la historia, va a ser evocado la semana próxima en Barcelona en una reunión de auténtica mesopotamomanía. Medio centenar de especialistas en historia antigua de Oriente Próximo, entre ellos varias figuras de primera línea mundial, participarán a partir del lunes en el I Congreso de Arqueología e Historia Antigua de Oriente Próximo, que se desarrollará hasta el miércoles. Organizado por la sociedad catalana de amigos de Oriente Próximo antiguo Eridu, el congreso, que se celebrará en la Universidad Pompeu Fabra, tiene como título De la estepa al Mediterráneo y su principal objetivo es reivindicar los estudios de orientalística en un país todavía demasiado marcado, a juicio de los organizadores, por la tradición de estudios del mundo clásico. El congreso va a significar una ocasión excepcional para escuchar a grandes figuras de la materia y para ponerse al día sobre las investigaciones arqueológicas. Estarán prácticamente todos los científicos españoles que trabajan en el tema, incluidos los responsables de misiones arqueológicas, según explica el doctor en Historia Antigua y presidente de Eridu Juan Luis Montero, un científico de 31 años al que le brillan los ojos al hablar de la ciudad de Akkad, la capital de Sargón, aún no hallada.

Novedades en Mesopotamia

Eridu, que ha tomado el nombre de la que, según los textos sumerios, fue la ciudad más antigua del mundo, la primera de las cinco que ya existían antes del Diluvio, tiene dos años de existencia, un centenar de socios, una revista y el propósito de difundir los estudios sobre el Oriente Próximo antiguo y acrecentar el interés social sobre esa parte de la historia. "El congreso, que queremos que sea bienal, es la culminación de la tarea de Eridu", subraya Montero. El medio centenar de ponentes hablarán de investigaciones relacionadas con Mesopotamia, Israel, Palestina, Siria, Irán y Anatolia. El congreso va a tener comunicaciones sobre aspectos novedosos. "Vienen muchos arqueólogos que están trabajando sobre el terreno", señala Montero, que destaca la presencia del israelí Amnon-Ben-Tor, que hablará de la Hazor cananea, el madrileño Joaquín María Córdoba, que informará sobre las excavaciones en Tell Mahuz (Irak), y Maria Eugenia Aubet, que aportará nuevas informaciones sobre Tiro. Pero, sobre todo, el congreso va a contar con popes como Jean-Claude Margueron, que excava en Ebla desde los años sesenta; Giovanni Petinatto, el gran epigrafista de Ebla, Miguel Civil, que ha desarrollado su brillante carrera en el Oriental Institute de Chicago, y dos de los impulsores de la orientalística en España: José María Blázquez y Gregorio del Olmo.