Chamizo y Mendiluce piden que las instituciones ayuden a los inmigrantes

El Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, espera poder contar para mediados de abril con el resultado de la investigación abierta por su oficina sobre los sucesos de El Ejido. "Es una investigación centrada más en temas sociales como la educación, la salud o la vivienda y ya hemos tenido algunas respuestas como la del Ayuntamiento de El Ejido. El Defensor del Pueblo Español también tiene abierta otra investigación que está más centrada en lo que ha sido el conflicto", explicó Chamizo.

La falta de vivienda, la falta de trabajo o la concentración de personas en las calles han sido algunas de las causas que el Ayuntamiento ejidense ha apuntado como razones de lo sucedido en febrero, según adelantó José Chamizo, quien también anunció que tiene previsto reunirse el 13 de abril con un grupo de representantes europeos que visitarán Almería en esas fechas.Chamizo reconoció que, desde que tuvieron lugar los sucesos de El Ejido, se ha incrementado el número de quejas que recibe su oficina por parte de inmigrantes -"más de colectivos que de personas individuales", matizó- y animó a los extranjeros a que sigan denunciando las condiciones en las que viven "porque no se puede volver a caer en el silencio".

No obstante, José Chamizo considera necesario "cambiar ya un poco el discurso sobre lo que pasó y empezar a mirar hacia el futuro para buscar alternativas y soluciones para este colectivo". Además, el Defensor del Pueblo Andaluz exigió un compromiso más firme por parte de todas las Administraciones.

Ese compromiso es el mismo que considera imprescindible el eurodiputado socialista José María Mendiluce, quien también participó ayer en una mesa redonda sobre inmigración en Almería. Mendiluce manifestó que las administraciones no han hecho lo suficiente para evitar estallidos como el de El Ejido. "No han actuado bien. De entrada es muy difícil actuar bien cuando hay una explosión. Lo importante es saber que hay indicadores de que puede haber un problema y esos indicadores existían", afirmó.

"Guste o no estamos en una región fronteriza y es injusto pedir que esas regiones paguen el precio que tendrían que asumir todos los países europeos, garantizando los recursos que permitan que los que vienen no vivan en condiciones de marginalidad, lo que hace que se les identifique como un peligro, y que los esfuerzos en política exterior se dirijan realmente a erradicar la pobreza. Sólo así podremos hacer que la presión migratoria se reduzca y se haga de una manera mucho más natural", explicó Mendiluce.

Coordinar entre todos los países de la Unión Europea las políticas de integración es uno de los temas que Mendiluce considera prioritarios: "El problema es que hasta ahora la inmigración ha sido tratada desde cada país. Lo único que se ha armonizado en términos europeos son las legislaciones migratorias, los controles de fronteras externas, pero ha habido muy poca delegación de las políticas de integración social en las instituciones europeas".

Opinión pública

En cuanto a los sucesos concretos de El Ejido, para José María Mendiluce no existe una característica concreta que los diferencie de lo que puede suceder en cualquier otro lugar de España. "El Ejido ha tenido la desgracia de ser el lugar donde se ha focalizado la atención de la opinión pública porque ha habido un verdadero desastre. Eso no hay que minimizarlo, pero tampoco se le puede colgar a nadie el sambenito de que en El Ejido son diferentes a los demás".

Mendiluce también relacionó la situación demográfica de España con el fenómeno de la inmigración. "Tenemos un bajo índice de natalidad y una nueva estructura social en la que hay muchos trabajos que los españoles no quieren hacer. Eso nos llevará a recurrir a la inmigración. Pero no podemos hacer que vengan, trabajen y desaparezcan cuando cierre la empresa. Podemos hacer de la inmigración un gran problema, pero también una enorme ventaja para un país que para seguir creciendo necesita mano de obra", afirmó.