La protesta por el ataque de Getxo vuelve a dividir a los partidos vascos

Los encapuchados afines a ETA siguen su estrategia violenta de acoso a los concejales socialistas y los partidos vascos mostraron ayer de nuevo su incapacidad para dar una respuesta mínima unitaria a los ataques. En esta ocasión, tras el atentado de madrugada con cócteles mólotov contra el domicilio del portavoz del PSE en Getxo (Vizcaya), Luis Almansa, el segundo que sufre en dos meses, nacionalistas y no nacionalistas no se pusieron de acuerdo ni en el lugar para convocar una concentración de protesta.

Desde la madrugada del viernes no ha pasado ni un solo día en el que no se hayan producido incidentes de violencia callejera en Euskadi. El último tuvo lugar en la madrugada de ayer cuando varios encapuchados lanzaron cuatro cócteles contra la ventana del domicilio del edil socialista de Getxo. Este municipio ha sufrido este año 14 ataques. Jarrai, que en abril se fusionará con los jóvenes abertzales del País Vasco francés.Aunque el edil del PSE se encontraba en el interior del inmueble, no se produjeron daños y los cócteles sólo ennegrecieron la persiana y la fachada. Almansa ya fue objeto de un ataque el pasado 23 de enero, aunque en aquella ocasión los encapuchados erraron su objetivo y lanzaron las bombas incendiarias contra el domicilio de un vecino. Almansa volvió a pedir ayer al Gobierno del lehendakari, Juan José Ibarretxe, que proteja a los cargos públicos amenazados. "Ahora no nos garantiza ese derecho a la libertad y a la seguridad, y lo que hace falta es una alternancia, un Gobierno no nacionalista para hacer frente al fascismo", dijo.

La Junta de portavoces del consistorio getxotarra, presidida por el alcalde, Iñaki Zarraoa (PNV), discutió dos declaraciones, la presentada por Zarraoa y apoyada por EA y la del PSE. Los nacionalistas denunciaron la agresión y lo calificaron como un "serio obstáculo para la consecución de la paz". En la parte final del texto se invitaba a los ciudadanos a participar hoy a las 12 en una concentración en solidaridad con el edil atacado bajo el lema Bakea behar dugu-Necesitamos la paz. Los socialistas, por boca del secretario general de Vizcaya, Patxi López, criticaron la pretensión de trasladar la protesta a una zona poco céntrica como la explanada consistorial y apostaron por concentrar a los vecinos en la plaza de Algorta a las 19.30, junto a la boca del metro. "No estamos dispuestos a que los fascistas nos ganen ni un solo espacio público, ni un solo milímetro de libertad".

La portavoz del PP en el consistorio, Marisa Arrúe, acusó al alcalde de "situarse nuevamente al lado de los violentos, despreciando a las víctimas" y se sumó a la concentración del PSE. Zarraoa apeló a la posibilidad de enfrentamientos con los radicales en la plaza de Algorta y mantuvo su propuesta. El edil de EH se negó a condenar los hechos.