Suspenden la vuelta de la niña de Benamaurel con sus padres adoptivos

María Angeles, la niña de 13 años que actualmente se halla acogida en Benamaurel (Granada) y que se niega a acatar la sentencia de la Audiencia que le obliga a regresar con sus padres adoptivos de Bormujos (Sevilla), permanecerá con sus actuales acogedores hasta que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre la suspensión de la ejecución de la sentencia mientras se resuelven varios recursos de amparo.El titular del Juzgado de Familia número 7 de Sevilla, Francisco Serrano, dictó ayer un auto por el que acuerda suspender cautelarmente la ejecución de la sentencia hasta que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre la admisión y posible suspensión de la ejecución en virtud de los recursos presentados por el Fiscal, la Junta de Andalucía y los padres de acogida.

El juez Francisco Serrano aseguró que sería el "colmo de la incongruencia" que María Angeles ingresara de inmediato en un centro de menores y al cabo de un determinado tiempo el Constitucional ordenara la suspensión de la ejecución, lo que acarrería a la niña, según el juez, un "daño irreparable", informa Europa Press.

La menor fue adoptada por la familia de Bormujos en 1986, la Junta de la Andalucía se la llevó a un centro en 1992 y posteriomente a una familia de acogida en Dos Hermanas (Sevilla). Después ingresó en otro centro público de menores hasta que hace cerca de tres años se fue con la familia de acogida de Benamaurel. En todo este periplo vital la menor se ha llamado Ágata, Mari Ángeles, Rocío y Mari Ángeles de nuevo. Está a punto de cumplir los 14 años, aunque durante el proceso se habló de que su edad intelectual es bastante menor que la biológica.

De otro lado, el auto rechaza la solicitud de los padres adoptivos de Bormujos, Manuela R.A y Bernardo P.M., que en un escrito dirigido al juzgado solicitaron que se "dejara sin efecto" el regreso de la niña a la localidad sevillana y se abriera un incidente procesal que incluyera una posible indemnización a los padres por parte de la Consejería de Asuntos Sociales.

Sentencia de la Audiencia

El pasado 3 de febrero la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Sevilla ordenó la devolución de la niña a sus padres adoptivos de Bormujos, en un auto en el que criticó la voluntad "rebelde y hostil" del juez de familia Francisco Serrano, que fue quien paralizó el regreso de la niña con sus padres adoptivos al oir en declaración a la niña.

La decisión del tribunal generó un conflicto entre los propios jueces y la Fiscalía de Sevilla, cuyo responsable, el fiscal jefe Alfredo Flores, consideró que se había "lesionado" la independencia del juez de familia que en su día paralizó el regreso y así lo hizo constar en un informe remitido a la Fiscalía General del Estado. Por su parte, los magistrados denunciaron al CGPJ que Flores había ofendido su dignidad profesional y atentado contra su independencia.