Miquel Puig admite que TV-3 y Catalunya Ràdio arrastran 105.000 millones de deuda

VIENE DE LA PÁGINA 1 La Generalitat gastará este año el 6,2% más que en el pasado. El proyecto de presupuestos que entró ayer en el Parlament asciende a 2,1 billones de pesetas. Sus rasgos básicos son menos déficit, aumento del endeudamiento, mantenimiento de la carga de intereses, fuerte aumento de la inversión e incremento notable de las partidas dedicadas a sanidad, enseñanza y trabajo. El presupuesto aumenta las deducciones por hijos e incluye una cláusula para crear un grupo de trabajo que estudie la implantación de un impuesto a las grandes superficies.

Por primera vez, el Departamento de Economía usó el correo electrónico para enviar el proyecto presupuestario a la Cámara catalana. Esta novedad no impidió la clásica entrega del proyecto por el consejero de Economía, Artur Mas, al presidente del Parlament, Joan Rigol.

El déficit seguirá bajando. Se prevé que alcance este año 7.950 millones de pesetas, el 18,3% menos que en 1999 e inferior al límite de 11.254 millones pactado con el Gobierno central. El objetivo es eliminar el déficit el año próximo.

Crece el endeudamiento

La Generalitat se endeudará este año por 79.700 millones de pesetas y amortizará deuda por 59.138 millones. La diferencia elevará en 20.562 millones el endeudamiento vivo, que será al acabar el año de 1,37 billones. Esta cantidad no incluye las empresas ni los organismos comerciales de la Generalitat.

La Generalitat está funcionando este año con el presupuesto prorrogado. El proyecto que ayer entró en el Parlament puede quedar aprobado a final de mayo, por lo que tendrá una validez de sólo siete meses.

Los presupuestos incluyen una disposición adicional, pactada con ERC, para estudiar la implantación de un impuesto especial a las grandes superficies comerciales. El consejero de Economía dijo que si ese impuesto se crea, los ingresos se destinarán "a la modernización del comercio tradicional". "No está decidido cómo se gravará. Lo que se ha decidido es estudiar si es posible crear este impuesto", agregó el consejero.

El Gobierno catalán prevé incrementar las ayudas a las familias con hijos pequeños. Estas ayudas forman parte del preacuerdo alcanzado con el PP para que apoye el proyecto de presupuestos. Para ello, se duplica la deducción en el tramo autonómico del IRPF por el segundo o siguientes hijos nacidos este año. Esta deducción pasa de 25.000 a 50.000 pesetas. Se amplía el denominado cheque escolar para las familias con rentas bajas que tengan hijos de una edad entre uno y tres años. Estas familias percibirán 55.000 pesetas y el objetivo es extender las ayudas el año que viene "a los hijos menores de un año", según dijo Mas. El presupuesto incluye una partida para crear plazas públicas de guardería. Estos tres tipos de ayuda suponen un coste presupuestario de 4.718 millones de pesetas, 3,5 veces más que el año pasado.

La economía crecerá el 3,9% y se prevé la creación de 69.600 empleos. El paro registrado descenderá hasta el 6%, el porcentaje más bajo en 20 años.

Si el presupuesto sale adelante, el gasto social en servicios sanitarios y asistenciales, enseñanza y trabajo crecerá en 56.866 millones de pesetas. A universidades e investigación se destinarán 88.465 millones; al sector agrario, 22.624, y a obras públicas y mejora del medio ambiente, 66.231 millones.

Ingresos por impuestos

La Generalitat ingresará 559.693 millones de pesetas por impuestos. Los más potentes en recaudación son el IRPF, con 211.130 millones (1,3% más que el año anterior); Transmisiones Patrimoniales, con 206.400 millones (7,6% más) y Sucesiones y Donaciones (3% más).

Aunque este es el presupuesto con menor respaldo inicial que entra en el Parlament desde 1984 por la minoría de CiU y su posición no decisiva en el Congreso español, el PP se mostró ayer dispuesto a aprobarlo. La portavoz del PP en el Parlament, Dolors Nadal, dijo que su grupo acoge favorablemente que se hayan aceptado sus propuestas sobre ayudas familiares y desligó su posición sobre las cuentas de la Generalitat de los posibles acuerdos de CiU y el Gobierno en Madrid. Mas consideró normal el apoyo del PP: "No hay argumentos sólidos para que no apoye estos presupuestos porque son una continuación de los del año pasado, que ya apoyó".

VIENE DE LA PÁGINA 1 Puig apuntó que juzga imprescindible el citado contrato-programa. Y reiteró una promesa hecha con anterioridad al consejo de administración de la CC-RTV: "Si no lo consigo , dimitiré". Para convencer a la Generalitat de que es necesario este sistema de financiación estable, señaló el director general, TV-3 y Catalunya Ràdio deben demostrar que son "eficaces". Y especificó que se refería concretamente a que han de captar más audiencia -el mes pasado, TV-3, con un 21,5% de cuota fue la segunda cadena más vista en Cataluña después de Antena 3, con un punto más-, así como abaratar costos . "Actualmente", aseguró, "nuestros costos son más caros que los de cualquier televisión española, pública o privada". Y abundó: "Tenemos demasiada plantilla y demasiado talento para tan poca audiencia".

Una de las maneras que se le ha ocurrido a Puig de reducir costos es, según señaló, incrementar la producción propia, producir más contenidos -"aunque sea en castellano"- y vender los productos a terceros. "Hemos de ser capaces de vender todo lo que tiene éxito aquí", aseguró.

También recordó el director general que, además del ajuste económico, tiene entre manos otro asunto: probar a la Comisión Europea que los medios públicos catalanes precisan la doble financiación -subvenciones y publicidad-. Para ello, habrá de convencer a Bruselas de que se trata de un servicio público con una oferta -íntegramente en lengua catalana- que el sector privado no satisface hoy por hoy.

Transición

No sólo utilizó Puig el término "transición" para referirse a la situación económica, también lo mencionó al hablar de la peculiaridad de esta etapa. Un año en el que el Parlament está trabajando en la elaboración de una nueva ley para la CC-RTV. En este contexto, el director general insistió en que buscará el consenso político en torno a su gestión y procurará que los contenidos de los medios audiovisuales autonómicos reflejen el pluralismo de la sociedad catalana, si bien matizó que "consenso y pluralismo son conceptos relativos". Y añadió: "Difícilmente nos pondremos siempre de acuerdo en todo"

Los portavoces de todos los grupos dieron un voto de confianza al director general, de quien, en general, alabaron el 'estilo', y le brindaron colaboración. Sólo hubo una intervención que pareció incomodar a Puig. Desde las filas socialistas, Joan Ferran le recordó que sería bueno que "el nuevo" equipo directivo de TV-3 y Catalunya Ràdio contara con el mismo consenso que cosechó el nombramiento del director general. "Les pido que respeten la facultad sagrada del director general de ajustar su equipo. Creo además que de este tema no deberíamos hablar", zanjó Puig. Acompañaron al director general en su comparecencia Lluís Oliva y Joan Maria Clavaguera, directores de TV-3 y Catalunya Ràdio, respectivamente.