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70 años de cárcel para un vecino de Cunit que violó y secuestró a dos prostitutas

La Sección Segunda de la Audiencia de Tarragona condenó ayer a 70 años de prisión a José Xifré Albareda por someter a dos prostitutas a palizas, agresiones sexuales y torturas en 1995 y 1996. La sentencia concluye que el acusado, de 63 años y vecino de Cunit (Baix Penedès), mantiene sus facultades mentales completas y recoge que la impotencia sexual que padecía fue el origen de sus fantasías y de su agresividad. El acusado deberá indemnizar a las víctimas con cinco y ocho millones de pesetas.El tribunal da por válida la pena solicitada por el fiscal y no tiene en cuenta las alegaciones de impotencia, alteración psíquica, arrebato o dilaciones indebidas presentadas por la defensa.

Los jueces consideran probado que, en marzo de 1995, José Xifré Albareda propuso a la prostituta María Loira R.D., de 32 años, que se trasladara a su domicilio de Sitges (Garraf) para mantener relaciones sexuales. Xifré se dirigió, sin embargo, a Cunit y, después de tomar whisky con María Loira, le ató las manos a la espalda "para realizar un juego erótico", a lo que ella accedió. La prostituta se despertó al día siguiente todavía con las manos atadas y el acusado la obligó a descender a un pequeño zulo que había construido en los bajos de su domicilio. Allí, durante todo el día, apaleó a la víctima, la quemó con cigarrillos y le colocó unas pinzas metálicas en los pezones.

La mujer consiguió desatarse, y después de amenazar a Xifré, éste accedió a acompañarla hasta su domicilio de Castelldefels (Baix Llobregat). La sentencia afirma que este suceso trastornó de forma grave a María Loira, que llegó a intentar suicidarse, y acepta que dicho trastorno fue la causa de que no denunciara los hechos hasta que se enteró de que se había abierto la causa por un caso similar, sucedido un año después.

De forma parecida al caso anterior, el procesado contactó en diciembre de 1996 con Raquel M. P., de 25 años, en la Rambla de Barcelona. Xifré la llevó a su casa, trató de ponerle grilletes y, ante su negativa, la golpeó repetidamente con una correa. Después de violarla en tres ocasiones, la metió en el zulo y la sometió a agresiones similares a las de María Loira. Raquel consiguió llamar por teléfono a su compañero sentimental. Éste avisó a la policía, que acudió al día siguiente y encontró a la mujer sujeta a una cama con cadenas, abrazaderas y grilletes.

José Xifré Albareda permanece ingresado en la prisión de Tarragona desde su detención.

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