_
_
_
_

Aznar tiene previsto confirmar a seis de sus ministros y prescindir de al menos cuatro

José María Aznar ha garantizado la continuidad en el Gobierno a seis de sus ministros y parece seguro que prescindirá de cuatro. Se quedan el vicepresidente y ministro de Economía, Rodrigo Rato; el titular de Educación y Cultura, Mariano Rajoy; el de Interior, Jaime Mayor; el de Administraciones Públicas, Ángel Acebes; el de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, y el de Industria y portavoz, Josep Piqué, aunque pueden cambiar de cartera. Los que muy probablemente saldrán son Abel Matutes (Exteriores), Margarita Mariscal (Justicia), Isabel Tocino (Medio Ambiente) y José Manuel Romay (Sanidad).

Más información
El crucigrama de los aspirantes

Dos semanas después de las elecciones hay ya previsiones de posibles ministrables y caídos que han podido ser confirmadas por todas las fuentes consultadas por este periódico. Las dudas del presidente se centran ahora mismo en el ministro de Agricultura, Jesús Posadas; el de Fomento, Rafael Arias-Salgado, y el vicepresidente primero y ministro de la Presidencia, Francisco Álvarez Cascos. En cuanto al titular de Defensa, Eduardo Serra, aunque la opinión más extendida es que abandonará el Gobierno, su continuidad podría ser una sorpresa de última hora para encajar algunas de las piezas desajustadas en el tablero.El Gobierno que diseñará Aznar tendrá como criterios básicos, según sus colaboradores más próximos, premiar con la continuidad a los seis ministros cuya gestión valora como más positiva. Otro aspecto que condicionará la formación del Gobierno es el futuro papel de algunos de sus integrantes. El caso más claro sería el del titular de Interior, Jaime Mayor, cuya potenciación como posible candidato a lehendakari podría llevarle a una cartera menos delicada que la de Interior. En situación similar están el actual titular de Industria y portavoz, Josep Piqué, que ha logrado un importante éxito en las elecciones en Cataluña, o Mariano Rajoy, eterno posible candidato a sucesor de Manuel Fraga.

El tercer criterio que manejará Aznar es la reorganización de la estructura del Gabinete, forzado por el vacío de competencias de algunos ministerios una vez completadas las transferencias a las comunidades autónomas. Es el caso de Educación, Trabajo y, en un futuro, Sanidad.

Retos inmediatos

Asimismo, Aznar tendrá en cuenta retos inmediatos como las nuevas tecnologías o la potenciación de la política europea. En este último aspecto, el jefe del Ejecutivo confirmó hace una semana la supresión del Ministerio de Industria y su sustitución por un Ministerio de Innovación, donde se agruparán las nuevas tecnologías y las telecomunicaciones. En cuanto a la concentración de las políticas europeas, Aznar ha insinuado en algún momento la conveniencia de potenciar Exteriores con la incorporación de competencias sobre comercio exterior. También parece confirmarse que el Gabinete aumentará en un componente, de 14 a 15 miembros.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

En cuanto a la ubicación de los miembros del nuevo Ejecutivo, sobre Rodrigo Rato sólo cabe una interpretación. ¿Querrá quedarse como vicepresidente económico con las mismas o mayores competencias que ahora o preferirá pasar a un área más política como Exteriores? Todo apunta a que se quedará donde está. El propio Aznar, el viernes en Lisboa, lo ratificó al desvelar que ya le había encargado una serie de planes liberalizadores para próximos años.

Nadie cuestiona tampoco el lugar relevante que espera a Mariano Rajoy. En todo caso se baraja si seguirá en Educación y Cultura -este departamento, transferidas muchas de sus competencias a las comunidades autónomas, podría limitarse a una Inspección General vinculada a otro ministerio- o si pasaría a Presidencia o incluso a Justicia.

Sobre Presidencia se avanza que, a partir de ahora, tras la caída de Francisco Álvarez Cascos como su titular y vicepresidente primero, su sustituto sumará a sus funciones tradicionales las de portavoz del Gobierno.

Fuentes del entorno de Aznar admiten que la situación actual, con un portavoz que es ministro de Industria y un secretario de Estado de Comunicación que despacha con él pero depende orgánicamente del ministro de Presidencia, "es un absurdo" mantenido de forma interina tras el cese de Miguel Ángel Rodríguez. Todo apunta a que Aznar reserva para el sustituto de Rodríguez, Pedro Antonio Martín Marín, un cometido más importante.

Pero el cargo de portavoz tiene muchos pretendientes por lo que significa de plataforma personal y política. En las quinielas están el polifacético Rajoy, el moderado Ángel Acebes (el cabeza de lista en estas elecciones con mayor porcentaje de voto de España, el 65%) o incluso Jaime Mayor Oreja.

Entre los ministros que no se caerán del Gobierno se incluye también a Juan Carlos Aparicio, un hombre fiel a Aznar desde su época en Castilla y León y al que le tocó hacerse con la cartera de Trabajo a 20 días de la cita con las urnas tras la inesperada dimisión de Manuel Pimentel. Aparicio podría seguir en Trabajo, pero sin la Seguridad Social, que podría depender de Economía. El nuevo departamento reducido, que mantendría Asuntos Sociales, podría generar un nuevo ministerio de Bienestar Social.

La permanencia de Piqué como ministro de Industria iría ligada al nuevo Ministerio de Innovación, que incluiría competencias en nuevas tecnologías. Le aguarda también un mayor peso en el PP catalán.

[El presidente del Gobierno, José María Aznar, pasó ayer una revisión médica rutinaria en la clínica Ruber de Madrid. El jefe del Ejecutivo señaló a la salida del chequeo que se encontraba "perfectamente", según informó Europa Press].

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_