Chaves ve reticencias sobre la continuidad de Noval como portavoz parlamentario

La primera reunión de la Comisión Política del PSOE sirvió ayer para definir sus objetivos hasta el próximo congreso ordinario y dejar claro ante sus militantes y los ciudadanos en general que ostenta el máximo poder en el partido con todas las consecuencias. En su segunda cita, el próximo martes, se decidirá si se mantienen los equipos parlamentarios anteriores y, singularmente, a Luis Martínez Noval como portavoz en el Congreso. Manuel Chaves sabe que hay reticencias, aunque minoritarias, en la continuidad de Noval y quiere sopesar las ventajas y los inconvenientes de mantenerlo.

Los quince miembros de la Comisión Política del PSOE, presididos por Manuel Chaves, se vieron ayer las caras por primera vez y su opinión final fue favorable respecto a que se dan las condiciones para trabajar en equipo con comodidad, según los testimonios de algunos de ellos. Chaves aprovechó su comparecencia para recalcar que la gestora ostenta todo el poder en el partido, sin mermas ni cortapisas. Sus integrantes pedirán, no obstante, al secretario de Relaciones Internacionales, Raimon Obiols, y a la responsable del área de la mujer, Micaela Navarro, que sigan en sus puestos por las características singulares de su trabajo. En la reunión de ayer, de "tormenta de ideas" según uno de los asistentes, apenas hubo nombres propios. La estructura ha quedado dividida en tres áreas: Organización, Gestión y Administración; Estudios y Programas, y Respuesta Política, como oposición al Gobierno. Los nombramientos quedan para el próximo martes, aunque los consultados apuntan con mucha seguridad a Luis Pizarro como responsable del sector organizativo. Pizarro es el secretario de Organización del Partido Socialista de Andalucía y tiene la total confianza de Chaves. Los mismos interlocutores consideran que el castellano-manchego Máximo Díaz Cano podría ser el portavoz adjunto, ya que el propio Chaves tendría la portavocía oficial. La elección del equipo parlamentario está pendiente.

"Chaves sopesa las consecuencias políticas de que se visualice algún tipo de cambio sin que provoque división", dijeron las fuentes consultadas. En las conversaciones que el presidente de la Junta andaluza ha mantenido con todos los secretarios regionales ha visto una posición mayoritaria a favor de la continuidad, toda vez que hay muy poco tiempo hábil de sesiones parlamentarias hasta el congreso ordinario. La ejecutiva que salga elegida será la que nombre al portavoz de su confianza. Pero esta opinión, aunque mayoritaria, no es unánime y en la propia gestora hay división.

En este órgano sí se habló con claridad de la crisis de Valencia, la segunda federación en importancia con casi 40.000 militantes. La primera decisión fue pedir a los miembros de su gestora y a su portavoz parlamentario que no dimitan. La próxima semana se constituirá una comisión que aborde con los sectores valencianos sus problemas y las posibles soluciones tras dos años de crisis. No obstante, la vicepresidenta de la gestora, Empar Navarro, anunció que convocará a sus miembros el lunes para elaborar un informe de solución de la crisis valenciana que enviarán a la Comisión Política del PSOE. Diego Macià, expresidente de la gestora, reiteró ayer que su dimisión es "irrevocable".