Iniciativa califica de "OPA hostil" del PSC la escisión que ha sufrido en el Baix Ebre

Iniciativa considera que tras el anuncio de que el alcalde de Tortosa, Joan Sabaté, y gran parte de la dirección de IC-V del Baix Ebre causarán baja en la formación para afiliarse al PSC se esconde una labor de zapa y captación protagonizada por los socialistas, definida como "una OPA hostil". Jordi Guillot, responsable de relaciones políticas de IC-V, mostró ayer la irritación de la formación ecosocialista, y exigió al PSC que cumpla el pacto antitránsfugas, suscrito por todos los partidos, mientras que conminó al alcalde de Tortosa a abandonar sus cargos.

"Una muestra del peor estilo de hacer política", "una OPA hostil contra Iniciativa", "si esto es renovación, que el PSC se lo haga mirar" o "esto perjudica la unidad de las izquierdas", son algunas de las airadas afirmaciones que realizaron los responsables de Iniciativa, Jordi Guillot, Jaume Bosch o Salvador Matas respecto a la implicación del PSC en la decisión de la ejecutiva de IC-V del Baix Ebre.El responsable de relaciones políticas de IC-V informó que en los próximos días se nombrará una nueva dirección en el Baix Ebre y en el Montsià y garantizó la presentación de una nueva candidatura de la coalición ecosocialista en Tortosa en las próximas municipales. Guillot lamentó que la decisión de los militantes de Tortosa no se haya realizado en el marco de un debate interno de la formación sobre su futuro. Aseguró que la única discrepancia conocida con Joan Sabaté se había producido a raíz del acuerdo que este último promovió con el Partido Popular para proclamarse alcalde, un acuerdo que la ejecutiva de IC-V y el propio Rafael Ribó desautorizaron públicamente. "Aunque tampoco entendimos que gobernara con el convergente Marià Curto", añadió. Los representantes de IC sugirieron que tras la decisión de Sabaté se ocultan "intereses personales".

Sabaté no abandona

Por el momento ha sido la asamblea local de IC-V de Tortosa, integrada por una treintena de militantes, la que secundó de forma oficial el pasado jueves la decisión de Joan Sabaté. Según dijeron ayer el propio Sabaté y Víctor Gimeno, que también abandona la formación para integrarse en Ciutadans pel Canvi, en las próximas semanas las diferentes asambleas locales de IC-V de las comarcas meridionales se pronunciarán en igual sentido.

Sabaté rechazó la acusación de transfuguismo y aseguró que se mantendrá en la alcaldía de la capital del Baix Ebre puesto que se presentó bajo las siglas conjuntas de PSC-IC-V. Justificó su decisión "por el proceso de cambio vivido en Europa a raíz de la caída del muro de Berlín y la conversión de las formaciones comunistas hacia el socialismo". Esa conversión la definió como "irreversible" y conducente hacia la unidad de la izquierda. El alcalde, que se perfila como el candidato a ejercer el liderazgo, inexistente hasta ahora, entre las filas socialistas en las comarcas del Ebro, explicó que había acogido "con disgusto" el rechazo de la dirección de IC-V de presentarse a las pasadas elecciones bajo el nombre de PSC-progresista y calificó de erróneo el supuesto proceso de aproximación existente entre IC-V y Esquerra Unida i Alternativa (EUiA). Sabaté vaticinó que el paso iniciado por él se hará extensivo a otras comarcas de Cataluña, que valorarán como necesaria la unidad de accción "bajo el liderazgo de Pasqual Maragall". Otro de los dirigentes históricos de IC-V en la zona, Víctor Gimeno, que se integrará en Ciutadans pel Canvi, explicó que la decisión se había precipitado "tras el resultado desastroso y residual de Iniciativa en las pasadas elecciones" y tras constatar que la formación "ha perdido el contacto con el ciudadano".

Ambos condenaron la beligerancia de la respuesta de Iniciativa y la tildaron de "visceral y destinada a crear crispación". El primer secretario del PSC, Xavier Sabaté, por su parte, consideró "fuera de lugar" las declaraciones de Guillot e instó a la formación ecosocialista a modificar su postura.

La afiliación de Sabaté al PSC, en realidad, no ha causado sorpresa en ninguna de las dos formaciones. Sabaté fue abanderado de la unidad de las izquierdas con la constitución del primer Olivo catalán, del que posteriormente se desgajó ERC. El éxito de la coalición IC-V-PSC en la obtención de la alcaldía (con los votos del PP) convirtió a Tortosa en referente en el que Maragall fijó su atención para confeccionar candidaturas unitarias en las pasadas autonómicas.