"No tengo nada que recordar del cine; yo no quiero ser actriz"
Kaka de Luxe, Los Pegamoides y Dinarama son tres grupos de diferente papel en la historia del rock y del pop español que poseen un rasgo común: han contado en sus filas con Nacho Canut y la cantante mexicana Olvido Gara, Alaska, mito de la movida madrileña, recientemente desposada en Las Vegas, que ha hecho sus pinitos en el cine. En la actualidad, ambos forman el dúo de música electrónica Fangoria que, tras hacer lo propio el pasado día 10 en Pamplona, presentará las canciones de su último elepé, Una temporada en el infierno (Subterfuge), el próximo día 8 de abril en el polideportivo Alzizar de Beasain y el 21 en el Gwendolyne de Getxo.Pregunta. ¿Cuál es su particular infierno?
Respuesta. Supongo que ahí coincidimos la mayoría de las personas que no tienen ningún problema real. Es decir, que no viven una guerra, ni un hambre, ni un no sé qué. ¿Cuál es nuestro problema, el infierno? Las relaciones sentimentales. La falta de ellas o la relación con otras personas.
P. ¿Busca Fangoria un hit como Bailando?
R. No, aunque creo que hay canciones de Fangoria que son exactamente igual de hits que Bailando, pero no se escuchan en las radiofórmulas, no salen en las televisiones,... Los grupos que hacemos pop lo único que necesitamos es que la gente conozca las canciones. Si no, es imposible hacer un éxito comercial.
P. Casi fue pionera de la electrónica en España. ¿Qué le parece su actual auge?
R. Que no es tal. Eso lo primero. Es un auge de una minoría muy concreta y muy minoritaria, tanto que ningún grupo de música electrónica puede vivir de lo que hace en este país. Aunque ahora también la adoptan más grupos rockeros. En ese sentido, es la novedad un poco paleta de "ay, he descubierto que mezclo secuenciadores con guitarras, qué moderno soy". No pasa nada porque eso lo descubra un chaval de 15 años, pero no se lo consiento a la gente de mi generación, que ha descubierto el techno en Benicassim cuando toda la vida han despotricado contra esa música tan fría, que la hacen las máquinas y todo eso. De todas formas, todo eso es sano, porque mira que eran paletos los U2 y mejoraron bastante desde que les metieron cierta cultura musical y estética.
P. ¿Hay que ser absolutamente moderno?
R. Hay que ser absolutamente moderno.
P. ¿Añora los tiempo de la movida?
R. Para nada, no hay nada que añorar. Siempre ha habido grupos fantásticos, haciendo cosas fantásticas, de los que la gente no se entera.
P. ¿Por qué se casó? ¿No le apetecía ser una de las solteras de oro del pop nacional?
R. No. Supongo que es porque no tengo conciencia de ser soltera o estar casada. Para mí, estar casada es ser como Zsa Zsa Gabor o Elisabeth Taylor. Yo, cuando tenía diez años, pensaba que me iba a casar 12 o 15 veces. Me parecía lo normal, y a eso jugaba con las barbis, a que las casaba y las divorciaba.
P. ¿Por qué hace una defensa tan efusiva de los animales?
R. Es difícil de explicar, porque parte de lo emotivo, está fundada en razones éticas que tienen muchísimo peso y son equiparables a las que una persona puede esgrimir para defender a un semejante, a un niño o a una persona que está en inferiores condiciones. Para mí, los animales son eso, seres que están en condiciones inferiores de defensa frente a nosotros y sienten. Desde ahí, me siento incapaz de hacerle daño a un animal y, por extensión, de que se le haga en beneficio mío.
P. Será vegetariana...
R. Casi. La radicalidad es muy incómoda, muy difícil y crea muchos quebraderos de cabeza. Soy muy radical en cosas muy difíciles; si tuviera hijos sería un coñazo, porque estaría en el colegio tipo "no le den a mi hijo yogur con conservantes; a mi niño no tienen por qué enseñarle eso; quiero vacunar al niño,..."
P. ¿Se ha olvidado del cine?
R. Es que no tengo nada que recordar. No quiero ser actriz, no quiero hacer cine. Cuando lo he hecho ha sido por amistad.
P. ¿Votó el 12-M?
R. No puedo, no me he nacionalizado. Pero hubiera votado a la coalición PSOE-Izquierda Unida. A un joven de hoy no le puedes venir con el discurso del proletariado, pero si tienes una determinada forma de ser, de pensar y de creer cómo tienen que ser las cosas a nivel social, tienes que decantarte hacia la izquierda.
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