La nueva calle de Barreiros

Del industrial gallego Eduardo Barreiros, el periódico The New York Times dijo en 1965 que era uno de los hombres de negocios -no americano- más importantes del mundo. Y no le faltaba razón. Ya en esa época, Barreiros, nacido en Orense en 1919, había sido capaz de exportar los camiones que fabricaba a 27 países y poseía un avión privado, que utilizaba para visitar sus delegaciones en el extranjero. Su carácter imaginativo y emprendedor le llevó a crear unos 25.000 empleos y a convertir su empresa, Barreiros Diesel, en la segunda de España.Para rendir homenaje a quien ha sido considerado el Ford español, con camiones y autobuses de su apellido circulando por países de todo el mundo, el Ayuntamiento de Madrid ha bautizado la antigua carretera de Villaverde con el nombre de "calle de Eduardo Barreiros".

A la entrada de la antigua fábrica Barreiros, lugar que hoy ocupa la división de vehículos industriales de Renault, en Villaverde, está ubicada la placa que da nombre a la calle. Esta vía ya era conocida popularmente como la Barreiros, y ayer recibió su bautizo de forma oficial. De la fábrica Barreiros salieron vehículos tan conocidos en los años sesenta y setenta como el Dodge Dart o el Simca 1000.

Al homenaje asistieron, además de su viuda, Dorinda Ramos, familiares y un gran número de amigos del industrial, que falleció en Cuba en 1992. El alcalde, José María Álvarez del Manzano, destacó de Barreiros, que "vino a Madrid a dar trabajo". "Fue un patrón querido por las personas a las que les dio empleo. Y él mismo fue un trabajador que vino a la capital para ser útil a la sociedad", dijo el regidor madrileño.

La hija del industrial, Mari Luz Barreiros, se mostró "agradecida" por el acto. "Éste es un momento muy emocionante para la familia Barreiros. Quiero dar las gracias a los que ayudaron a hacer realidad los sueños de mi padre", dijo.

En el homenaje se descubrió un busto en memoria del hombre cuyos camiones, solía decir él, andaban "un millón de kilómetros sin abrirles la tapa". La iniciativa de otorgar a la antigua carretera de Villaverde el nombre de Eduardo Barreiros partió de un grupo de trabajadores, ya jubilados, que quisieron recordar a su antiguo patrón. Tras las sucesivas peticiones que hicieron no sólo los empleados, sino algunos vecinos del barrio, como contó el alcalde Álvarez del Manzano, la Junta de Villaverde decidió, en abril del año pasado, reconocer de forma oficial la denominación popular.

"Eduardo Barreiros era un hombre honesto y amable. Yo creo que las instituciones no habían sido del todo justas con él, por eso este homenaje es tan importante. Yo fui uno de los que hicieron la solicitud para poner su nombre a la calle", contaba ayer, orgulloso, Gabriel Gómez López, un antiguo empleado de Barreiros.

Gabriel Gómez recordaba ayer algunas facetas del que fuera su jefe: "Él dio muchas facilidades a los trabajadores. Hizo posible que muchos tuvieran su camión. Cuando no tenían dinero, iban a donde don Eduardo, y él mismo les recibía. A veces entregaba los vehículos por muy poco dinero".