Cierran los juzgados de Alcobendas ante el temor de que se caiga la fachada
El desplome, el pasado miércoles, de dos grandes planchas de ladrillo ornamental de una de las fachadas del Ayuntamiento de Alcobendas, que originó, además, la caída de parte de la pared de un despacho municipal, ha sembrado la alarma en los edificios colindantes que tienen el mismo revestimiento exterior que la Casa Consistorial. Ayer, el decanato de los juzgados de Alcobendas decidió suspender cautelarmente, hasta el próximo lunes, la actividad laboral en los cinco juzgados que acoge su inmueble, situado a escasos 10 metros del Ayuntamiento, ante el riesgo de similares desprendimientos. Según fuentes municipales, para no paralizar totalmente la actividad judicial se ha habilitado un juzgado de guardia en la planta baja del edificio.El desprendimiento de ladrillos en la Casa Consistorial obligó el miércoles a desalojar a 300 trabajadores y a suspender también la actividad laboral hasta el próximo lunes. Como medidas de seguridad urgentes, el equipo de gobierno ha ordenado el apuntalamiento de todos los despachos municipales, la separación a tres metros de los muros exteriores de todos los puestos de trabajo y la instalación de una malla metálica que protegerá a los funcionarios de posibles caídas de cascotes o cristales rotos. En el exterior se han incrementado las vallas y andamios de protección para evitar accidentes a los viandantes.
Estas mismas medidas de seguridad se adoptarán a lo largo de este fin de semana en el edificio de los juzgados y en la escuela de música municipal, que ha suspendido sus clases una semana por estar ubicada junto a los juzgados. Según fuentes municipales, el teatro auditorio, colindante a los anteriores edificios, no presenta peligro, por lo que se mantiene su actividad normal.
El concejal de Urbanismo de Alcobendas, Antonio Pérez, explicó ayer que la causa del desplome se debió a un defecto en el apoyo de los forjados, que provocó el abombamiento de las planchas. Pérez adelantó que pedirán daños y perjuicios a la empresa Riofisa, promotora de esta operación urbanística en 1993
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