El 'precio de referencia' de cada fármaco supera al de su genérico más barato Los consumidores reclaman información
Sanidad implantará en cuatro meses el llamado sistema de precios de referencia, una medida destinada a recortar el gasto farmacéutico por la que, para una lista prefijada de 41 medicamentos, si un médico receta el fármaco de marca, el farmacéutico despachará un genérico (medicamento sin marca de efecto equivalente y más barato). La sanidad pública, sin embargo, desaprovechará la oportunidad de pagar el mínimo posible: la mayor parte de los genéricos que ya se venden en España cuestan menos de lo que Sanidad financiará con su sistema.
La explicación que ofrece el director general de Farmacia del Ministerio de Sanidad, Federico Plaza, es que el sistema elegido buscaba precisamente que bajo el precio de referencia hubiera siempre varios genéricos más baratos. "Si eligiéramos sistemáticamente el más barato podría haber problemas de suministro en las farmacias al no poder un sólo laboratorio repartir tantos envases. Además, los precios están en constante revisión y es difícil saber cuál es en cada momento el más barato".El sistema de precios de referencia (véase EL PAÍS de ayer) establece un precio máximo para que un medicamento sea financiado. Si un médico receta un fármaco más caro, el farmacéutico despachará un genérico equivalente. Si el paciente prefiere el prescrito deberá pagar la diferencia.
Para el presidente de la Federación de Asociaciones de Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), Marciano Sánchez Bayle, el sistema elegido es absurdo, ya que la Administración renuncia a disfrutar de un ahorro mayor en favor de los intereses de la industria. Uno de los muchos ejemplos a citar es el del antihipertensivo elaborado a base del principio activo llamado captoprilo (véase el gráfico adjunto). El precio de referencia establecido está por encima de la mayoría de los envases disponibles. De haber elegido el precio más barato, el sistema público de salud podría ahorrarse hasta casi 800 pesetas por cada medicina vendida en este segmento.
Además de esta cuestión, el ex portavoz sanitario en el Senado del PSOE Francisco Zamorano insistió en que el sistema queda muy limitado al haber impuesto la necesidad de que para fijar un precio de referencia deba haber en el mismo grupo de fármacos equivalentes un genérico, cuando el mercado de genéricos es aún muy modesto.
Cuando la orden ministerial entre en vigor dentro de cuatro meses, el Estado impondrá un precio máximo a 41 medicamentos (no 50 como publicó ayer este periódico). El sistema permitirá ahorrarse hasta un máximo del 50% en relación al fármaco más caro. Cada año se revisarán los precios.
La FASDP coincidió en sañalar ayer junto a las asociaciones de consumidores UCE y CEACCU que la Administración debería lanzar una intensa campaña informativa para que la gente sepa que tiene derecho a elegir entre varias marcas de un mismo fármaco.
