Alicante no investigará la procedencia de las esculturas que integran la colección Capa

El Ayuntamiento de Alicante no cuestiona la procedencia y los derechos de los moldes y esculturas de la colección de la familia Capa, cedidas para integrar los fondos de la Fundación Capa, en la que participan Consistorio y Generalitat para promocionar una exposición permanente de las obras de arte en el Castillo Santa Bárbara y actividades culturales vinculadas a la escultura y la fundición. El equipo municipal de gobierno, del PP, reclamó ayer "prudencia" a la oposición antes de criticar la colección, y rechazó una propuesta de investigación planteada por el PSPV.

Debate tenso, no exento de insultos, el que registró ayer el salón de plenos del Ayuntamiento de Alicante. Un mes después de que surgieran las primeras dudas acerca de la procedencia de las obras de arte que integran la valiosa colección escultórica -con recriminaciones incluidas de varios artistas a los Capa por atribuirse la propiedad de unas piezas que les dejaron en depósito-, el equipo de gobierno abanderó la defensa de la muestra, y se opuso a la verificación técnica que reclamaba la oposición para conocer si el origen y destino de las piezas cumplían con el articulado de la Ley de Propiedad Intelectual. "No hay nada que investigar, la titularidad de las obras está acreditada y la familia Capa es la legítima propietaria", señaló en tono airado el concejal de Cultura, Pedro Romero.Desde los bancos de la oposición se reclamó transparencia en el funcionamiento de la Fundación, a la que el Ayuntamiento destina 125 millones de pesetas anuales para promocionar la colección de esculturas y resto de actividades culturales. El PP replicó que los documentos sobre la constitución, funcionamiento y gasto de esa entidad se han hecho públicos.

Tras un mes de silencio pese a la lluvia de críticas recibida por lo que la oposición considera un "oscuro" funcionamiento de la Fundación Capa, que se nutre de fondos públicos, Romero inició su discurso llamando "ignorante" a Carmen Sánchez, la edil socialista que le ha reclamado en reiteradas ocasiones la documentación contable.

Sánchez calificó de "sorprendentes" los artículos publicados en EL PAÍS los días 18, 21 y 28 de febrero, en los que escultores de la talla de Pedro Elorriaga y Juan de Ávalos reclamaban la titularidad de moldes y piezas de bronce cuya propiedad se atribuye la familia Capa a través de un acta notarial que se adjuntó en el expediente de creación de la fundación.

"Es un asunto de la máxima gravedad, y nos parece imprescindible un informe de verificación sobre el origen de las obras", apuntó la edil.

Propiedad intelectual

Por el equipo de gobierno, Pedro Romero echó mano del articulado de la Ley de Propiedad Intelectual para remarcar que, legalmente, el propietario de la obra plástica original (el molde) tiene derecho de exposición sobre la misma siempre que el autor no exprese lo contrario. Además, Romero aludió al artículo 37 de esa normativa, que especifica que los titulares de los derechos de autor "no podrán oponerse" a las reproducciones de las obras cuando se realicen sin finalidad lucrativa por museos, bibliotecas, fonotecas, filmotecas, hemerotecas o archivos, de titularidad pública o integrados en instituciones de carácter cultural o científico.

"Ustedes se dedican a levantar falsos testimonios", enfatizó Pedro Romero para dar fuerza a su defensa de la transparencia de la Fundación. "La colección", añadió, "se ha hecho famosa en toda España por las denuncias infundadas de los socialistas, a las que los periódicos han dado cobertura".

El interés despertado por la polémica, y la acritud del debate plenario, invitaron al alcalde de la ciudad a intervenir. Luis Díaz Alperi, que llamó la atención en dos ocasiones a su concejal de Cultura por el tono de su intervención, reclamó "prudencia" a los partidos de la oposición a la hora de valorar la colección escultórica.

"Me preocupa esa actitud", dijo, "porque esa colección es lo más importante que se ha conseguido en materia cultural en los últimos 25 años en esta ciudad, y esto puede provocar que dentro de tres años, cuando finalice el convenio firmado, la familia Capa se la lleve de Alicante por considerar que ha sido ofendida o no entendida".

En un tono institucional que no convenció a la oposición, Alperi elogió el trabajo del patriarca de los Capa, Eduardo, un reconocido experto en arte. "Tendríamos que ser mucho más prudentes, porque todos estamos obligados a intentar que esa valiosísima colección se quede aquí por mucho tiempo".